El VII Congreso Europeo de la Movilidad Eléctrica, celebrado los días 28 y 29 de noviembre, ha arrojado conclusiones muy positivas dentro de un contexto con numerosos retos y donde persisten algunas barreras, como los trámites administrativos para instalar infraestructuras de recarga y los mecanismos de ayudas públicas. Este foro fue organizado por AEDIVE.
“Estamos en un momento de cambio tanto en la forma de entender la movilidad como en el ámbito energético”, señaló Javier Izquierdo, director técnico de AEDIVE, en la primera jornada del VII Congreso Europeo de la Movilidad Eléctrica, celebrado los días 28 y 29 de noviembre en Madrid. El sector de la movilidad eléctrica ofrece numerosas oportunidades y fortalezas. Izquierdo destacó que podría generar 200.000 nuevos empleos en los próximos años, en toda la cadena de valor. Desde fabricación y desarrollo de baterías, centros tecnológicos hasta fábricas de componentes y puntos de recarga, empresas instaladoras o ingenierías serían los ámbitos donde se va a precisar personal.
El director técnico de la asociación empresarial para el desarrollo de la movilidad eléctrica apuntó otros datos positivos. Por ejemplo, el 60 % de crecimiento en las infraestructuras de recarga rápida y ultra rápida de acceso público este último año. Si bien el objetivo del PNIEC –una cifra de 5,5 millones de vehículos eléctricos para 2023– todavía queda lejos.
Durante el congreso Javier Izquierdo presentó el plan de Estrategia de la Movilidad Eléctrica de AEDIVE con diversas propuestas a corto, medio y largo plazo. En el corto plazo, la asociación defiende la aprobación de un nuevo Plan MOVES simplificado, que incluya el adelanto de las ayudas, que llegue a colectivos de menor renta y que permita automatizar y agilizar su tramitación. Además, es preciso agilizar también los trámites administrativos de la infraestructura de recarga y publicar información actualizada de los puntos de recarga públicos.
Medidas orientadas a la fiscalidad
En el medio plazo, desde AEDIVE proponen especialmente medidas fiscales. Eliminar el Impuesto de Actividades Económicas a los puntos de recarga y modificar el impuesto de matriculación para que los vehículos más contaminantes paguen más son algunas de estas recomendaciones.
Por último, a largo plazo, destaca el plan de infraestructuras de recarga para vehículos eléctricos pesados, consistente con los objetivos europeos. Asimismo, en este ámbito, activar ayudas para que el precio de recarga sea competitivo frente al diésel en el sector del transporte de mercancías, así como unificar y simplificar los procedimientos para autorizaciones y permisos de las estaciones de carga.
Escenario internacional
Uno de los puntos de interés de este congreso ha sido una mesa redonda enfocada a analizar la posición de España respecto a otros mercados de la movilidad eléctrica. La primera conclusión que se vertió en el debate es que el mercado europeo es mucho más competitivo que el español; en otros países de Europa se abordan mejor las exigencias del usuario, con mayor visibilidad y fiabilidad de los puntos de recarga.
Joan Hinojo, director general de Circontrol (grupo Circutor), defendió que la Unión Europea debe apostar por proteger y potenciar la industria propia frente a las acciones proteccionistas de EE. UU. y China. Guillermo Amann, vicepresidente de T&D Europe, señaló que la red eléctrica es la gran olvidada; “es fundamental adaptar la red para dotarla de inteligencia”, y que así pueda asumir la electrificación creciente derivada de las renovables y el despliegue de vehículos eléctricos y puntos de recarga.
Por su parte, Daniel Pérez, CEO de Zunder, demandó que la regulación de este ámbito debe ser transparente. Ello evitará que la distribuidora eléctrica no frene ni bloquee proyectos, como sucede ahora.
Arturo Pérez de Lucia, director de AEDIVE y presidente de la asociación europea AVERE, defendió que España es un referente industrial, tecnológico y de servicios frente a otros países de Europa. Pero en la práctica surgen barreras. El sistema debe eliminar ineficiencias para ser más competitivo. Por último, Adriano Mones, embajador en España de CharIN y presidente de AEDIVE, constató que las marcas europeas de vehículos eléctricos (y las americanas) no están tomando el liderazgo de mercados como Latinoamérica, y eso condicionará la infraestructura de recarga.