La Gobernación del Estado de la Ciudad del Vaticano se ha marcado como objetivos conseguir que su flota de automóviles sea neutra en carbono para 2030, implementar su red de recarga y extender su uso a sus empleados, y asegurar que sus necesidades energéticas provengan de fuentes de energía renovables.
La Gobernación del Estado de la Ciudad del Vaticano ha puesto en marcha un programa de desarrollo de la movilidad sostenible denominado ‘Conversión Ecológica 2030’, diseñado también para disminuir el impacto de CO2 de su flota de vehículos.
Para ello, se propone sustituir progresivamente los automóviles estatales por vehículos eléctricos. Entre los objetivos, se encuentran: hacer que su flota de automóviles sea neutra en carbono para 2030; implementar su red de recarga en el ámbito estatal y extraterritorial y extender su uso a sus empleados; y asegurar que sus necesidades energéticas provengan exclusivamente de fuentes de energía renovables.
El Grupo Volkswagen es el primer socio estratégico del proyecto de renovación del parque automovilístico del Estado de la Ciudad del Vaticano. Este se desarrollará con vehículos de las marcas Volkswagen y Škoda a través de la fórmula de alquiler a medio y largo plazo.
El Vaticano y su compromiso con el medio ambiente
Tal y como explican en su portal de noticias Vatican News, “el Estado se ha comprometido desde hace años a promover el desarrollo sostenible mediante políticas ecológicas para salvaguardar el medio ambiente y proporcionar estrategias de ahorro energético”.
De esta manera, la Gobernación se hace responsable “de lograr la neutralidad climática con el uso de los recursos naturales, la implementación de proyectos de eficiencia energética, la mejora de sus activos tecnológicos, la movilidad sostenible, la diversificación y el abastecimiento de productos energéticos más limpios o alternativos para el transporte, la eliminación de residuos y el desarrollo de futuros proyectos concretos de reforestación”.