El sector de material eléctrico se encuentra en continua innovación y muestra de ello es el mercado de la movilidad eléctrica, que ha eclosionado en España generando una necesidad inminente: disponer de una buena infraestructura de recarga. Muchos son los retos y tendencias que abordamos en este reportaje de la mano de fabricantes y empresas como ABB, Simon, Wallbox, ChargeGuru, Orbis, Legrand, Phoenix Contact, Efibat, Gewiss Ibérica o Bet Solar.
La movilidad eléctrica avanza en España, ¿pero lo hace al compás deseado? Esta es una de las principales preguntas que surgen ante el auge de los coches eléctricos en nuestro país. Algunas empresas y fabricantes del sector, como Simon, Wallbox, ChargeGuru, Legrand, Phoenix Contact, Efibat, Bet Solar o Gewiss Ibérica coinciden en que el ritmo es lento en relación con el cumplimiento de los objetivos de descarbonización, aunque el horizonte plasma un buen camino aún por recorrer.
“La realidad es que hemos cerrado 2022 en el vagón de cola, mejorando apenas tres puntos en el barómetro de electromovilidad, muy lejos de los siete de la media de países europeos y, por tanto, dando la sensación de que Europa se mueve a dos velocidades diferentes”, indica Hugo Geiger del Hoyo, director financiero de Orbis. No obstante, defiende que España podría convertirse en un hub eléctrico que lidere la economía europea, para lo que necesita acelerar su electrificación y el despliegue de la infraestructura de recarga.
Sobre este punto, Álvaro Vázquez, Country Manager & CEO de ABB E-mobility SLU, argumenta que el ritmo es el normal, es decir, los coches crecen porcentualmente y en ventas sin excepción, “pero no a la velocidad necesaria para alcanzar los objetivos de desarrollo ni de descarbonización”.
Barreras y falta de puntos de recarga
Según datos de ANFAC (Asociación Española de Fabricantes de Automóviles y Camiones), el pasado año se instalaron 4.717 nuevos puntos de recarga de acceso público, aunque siguen siendo insuficientes. Con el fin de paliar esta situación, José Fermín, director de marketing de Efibat, estima que una buena solución es cumplir con las exigencias del Real Decreto 29/2021, que impulsará la colocación de puntos de recarga en zonas donde los usuarios van a tener su coche parado durante un cierto tiempo.
Un enfoque diferente lo aporta Adrien Castagnie, Managing Director Iberia de ChargeGuru, que advierte de la falta de electricistas. “La segunda actuación se basaría en la facilitación de los trámites para poder instalar puntos de carga, sobre todo, de ámbito público”, expone.
Agilizar los trámites
Por su parte, Magdalena Martín, Product Manager de Legrand, habla de la necesidad de agilizar los trámites para las instalaciones en vía pública, así como de la aprobación del suministro energético para esos puntos: “Grandes operadores, como Iberdrola o Endesa, tienen en marcha planes para implantar puntos de recarga en el país que facilitarán el papel del instalador, debido al aumento de ventas de vehículos eléctricos al desaparecer el miedo a la recarga”.
Más crítico se muestra Ivan Tallón, Country Manager Iberia en Wallbox, que subraya que España es uno de los países europeos con menos puntos de carga pública. “Es cierto que hay normas que pretenden revertir esta realidad, como la que obliga a los aparcamientos de uso público a instalar puntos de carga cada 40 plazas, pero sigue existiendo mucho desconocimiento sobre los requisitos para disponer estos cargadores e, incluso, sobre el coste que tiene hacerlo”, declara.
Mantenimiento de los puntos de recarga
Otro de los obstáculos de la movilidad eléctrica es la falta de mantenimiento de los puntos de recarga. “Quienes conocemos bien el sector, sabemos que las grandes eléctricas contratan a empresas instaladoras en un régimen precario, ofreciendo cuantías muy reducidas para cubrir los costes del material y la mano de obra”, razona Ray Carballeira, responsable de Bet e-Move (Bet Solar).
Asimismo, Jesús Rodrigo, responsable de comunicación de Gewiss Ibérica, expresa que el mantenimiento preventivo es un coste añadido, pero no tiene por qué ser alto y, para el caso de infraestructuras que prestan un servicio público, “es algo rentable en términos de imagen y de cobro (o no cobro) por los servicios de recarga prestados”.
En este sentido, cabe destacar las palabras de Isabel Mansergas, EV Business Development Director en Simon, que recomienda la contratación de servicios de mantenimiento correctivo y preventivo para estos equipos, ya que “es una pequeña inversión que reduce mucho los problemas”. De hecho, -prosigue-, “es aconsejable hacerlo también en el entorno residencial, donde la dependencia del punto de recarga puede llegar a ser todavía mayor”.
El instalador, figura clave
Como no podía ser de otra manera, el instalador profesional juega un papel fundamental en el camino y reto que supone la movilidad eléctrica.
Adriano Mones, director de Desarrollo de Negocio de Phoenix Contact E-Mobility, considera que el electricista tiene mucho que decir en el futuro del despliegue de la infraestructura de recarga en el sector residencial y terciario. “Muestra de ello es que ya hay distribuidores de material eléctrico que tienen cargadores en sus almacenes a disposición de los profesionales del mundo de la instalación”, manifiesta.
Si quieres leer el reportaje completo, puedes acceder a él en el último número de la revista Cuadernos de Material Eléctrico.