La compañía catalana presentó ayer sus nuevas instalaciones de 1.600 metros cuadrados, ubicadas en pleno corazón de la capital. El nuevo espacio estará abierto tanto a profesionales como al cliente final y pretende convertirse en un centro de divulgación de la luz como elemento transformador de los espacios.
Simon presentó este jueves, 24 de marzo, sus nuevas instalaciones en el centro de Madrid. La Casa de la Luz, que así es como la han bautizado, se ubica en el singular complejo arquitectónico ‘Oasis’ del reconocido arquitecto Fernando Higueras, que fue uno de los primeros edificios de Europa en incorporar jardines verticales como una de sus señas de identidad.
El nuevo espacio, de 1.600 metros cuadrados, se distribuye en tres alturas. A pie de calle se encuentra un showroom que muestra las series más populares de Simon y en el que se darán a conocer las últimas novedades de la compañía. En la parte superior se sitúan las oficinas comerciales, mientras que la planta inferior queda reservada para la parte más experiencial.
Esta última zona incluye un pequeño auditorio, diferentes espacios de trabajo y una particularidad llamativa: un jardín interior, sin acceso a la luz solar, conformado por platas traídas de Olot, la cuna de Simon, que se alimenta mediante luz artificial. De hecho, el anhelo de la marca es reproducir las condiciones lumínicas de Olot para seguir dando vida a este pequeño oasis.
Además, y según explicó Inma Ruiz, Chief Marketing Officer de Simon, el espacio estará abierto tanto a profesionales como a usuarios finales, también a artistas, decoradores y arquitectos que, gracias a los sistemas de conectividad que incluye el centro, podrán desarrollar iniciativas y contenidos desde las propias instalaciones.
Y es que el concepto de La Casa de la Luz va más allá de un ‘simple’ punto de venta. Nace como un centro de divulgación de la luz como elemento transformador de los espacios, abierto a acoger conferencias y sesiones formativas, punto de encuentro para comunidades creativas y emprendedoras que quieran impulsar proyectos de co-creación con la luz.
Los grandes retos del proyecto
El proyecto ha sido desarrollado por el estudio de arquitectura b720 en colaboración con el diseñador Antoni Arola, partner habitual de Simon, y ProtoPixel, su socio tecnológico. Todos ellos coincidieron al señalar el reto que supuso adaptar las instalaciones a este espacio dedicado a algo tan sutil como la luz y lo gratificante del resultado final.
El primer desafío fue convertir lo que hasta entonces era una clínica dental con 50 oficinas es un espacio de luz. Para ello, recalcó Fermín Vázquez, arquitecto encargado del proyecto, hubo que sacrificar “buena parte” de los metros cuadrados, con el objetivo de “recuperar el espacio original ideado por Fernando Higueras”.
Otra de las dificultades fue adecuar un espacio “muy alto y estrecho, en el que apenas hay líneas rectas“, afirmó Antoni Arola, diseñador industrial e interiorista. Además, y en sintonía con el exterior del inmueble, Arola ha querido recrear en el interior el proyecto original mediante una cuidada iluminación de los jardines verticales que adornan el centro.
Sin embargo, quizá el mayor reto de todos, según apuntaron los participantes en el proyecto, fue incorporar la última tecnología a nivel de conectividad y control de la luz, respetando el concepto original de Fernando Higueras. “Queríamos poder controlar cada luminaria, el color y la intensidad de cada pixel de cada tira led”, afirmó, en este sentido, Sebastián Mealla, CEO y cofundador de ProtoPixel.
La de ayer fue la puesta de largo de La Casa de la Luz de Simon, aunque las nuevas instalaciones, ubicadas en la calle Santa Cruz de Marcenado número 1, en el madrileño barrio de Chamberí, se abrirán próximamente al público.
