Trilux analiza las ventajas de las luminarias basadas en el IoT y la nube. Entre las más sorprendentes, las nuevas farolas pueden recargar las baterías de los vehículos eléctricos y, además, son capaces de detectar plazas libres para ayudar a los conductores a encontrar aparcamiento. Pero hay más beneficios relacionados con el ahorro y otros llamativos aspectos.
Cada día que pasa, estamos más cerca de la ciudad inteligente o Smart City. El alumbrado desempeñará un papel esencial en la digitalización de las ciudades y, de hecho, ya existen soluciones innovadoras que permiten gestionar toda la red desde una única plataforma y luminarias capaces de integrar multitud de sensores y componentes.
Por ello, Trilux ha analizado cuáles son las ventajas que ofrece este tipo de iluminación inteligente basada en el Internet de las Cosas y la nube y las ha resumido en 7 claves.
Ahorro y transparencia
En primer lugar, la iluminación led conlleva una reducción de los costes del 74 % en comparación con las soluciones convencionales, ahorro que podría ser incluso mayor si las luminarias se interconectan y forman un sistema inteligente. Así, el uso de sensores y módulos de regulación reduce hasta en un 80 % el consumo total de energía, a la vez que se disminuye la contaminación lumínica.
Por otra parte, la integración de de la red en la nube, a través de plataformas como, por ejemplo, la Trilux ONE, permite crear un mapa digital que incluye todos los puntos de luz para controlarlos y supervisarlos. Mediante este sistema, los puntos de luz se pueden agrupar, seleccionar y controlar para, por ejemplo, cambiar el color o regular la intensidad. Asimismo, el sistema informa automáticamente al gestor de un fallo o necesidad de mantenimiento.
La infraestructura omnipresente
Sin embargo, resalta Trilux, “el mayor potencial de la iluminación interconectada no reside en tareas propiamente de iluminación, sino en aquellas que van más allá”. La red de iluminación, omnipresente en los espacios públicos, se convierte en la infraestructura “perfecta” para incorporar aplicaciones IoT. En estos casos, las luminarias sirven de soporte y fuente de alimentación de los componentes.
Además, estos dispositivos se integran en las luminarias mediante interfaces IoT (por ejemplo, Zhaga) y pueden intercambiar datos a través de la red de iluminación. Lumega IQ de Trilux incluye hasta dos interfaces Zhaga, mientras que Constela 19 es una luminaria que, gracias a su principio modular, pude integrar multitud de componentes sin alterar su estética.
Las luminarias y el tráfico
El vehículo eléctrico está llamado a ser el rey del transporte de las ciudades en un futuro muy cercano. En este contexto, Constela 19 ya está preparada para integrar una estación de recarga de vehículos eléctricos. Además, las luminarias del futuro integrarán sensores para detectar las plazas libres y, mediante una aplicación, guiar a quienes buscan aparcamiento hacia el lugar donde hay una plaza libre.
Por otra parte, las interfaces Zhaga permiten integrar en la luminaria una cantidad casi ilimitada de módulos, entre ellos, cámaras y escáneres 3D para vigilar zonas críticas y medir los flujos de tráfico y peatones, módulos wifi para crear redes abiertas públicas, altavoces, sensores ambientales que midan óxidos de nitrógeno, ruido, ozono…
Servicios basados en la localización
La sexta clave que expone Trilux tiene que ver con la interacción entre las luminarias y los transeúntes. Las balizas integradas en las farolas pueden emitir una señal bluetooth de corto alcance captada por los smarthphones de los alrededores. Si estos dispositivos cuentan con la app correspondiente ocurrirá una acción determinada, por ejemplo, los comercios locales pueden enviar notificaciones push para informar a los transeúntes de ofertas, horarios apertura, información turística, transporte público…
Por último, los datos de las distintas plataformas convergen en una plataforma principal desde la que supervisar y controlar los diferentes módulos. Aquí entra en juego el sistema LiveLink de Trilux, que recientemente se implantó en la reforma led de la ciudad de Dortmund (Alemania). En este caso, el alumbrado público al completo se conectó al sistema de gestión de iluminación.
