El nuevo controlador de motor mejora y simplifica este sistema de distribución de corriente y constituye una solución compacta para espacios reducidos ya que presenta un diseño de anchura especialmente reducida, de solo 22,5 milímetros.
Rittal consiguió una gran aceptación en el mercado con su sistema de embarrado RiLine Compact, que ahora amplía incorporando nuevos productos a la familia: un nuevo controlador de motor que mejora y simplifica este sistema de distribución de corriente, configurando una solución inteligente, de anchura reducida y tecnología híbrida.
Hasta ahora, el pequeño sistema de embarrado RiLine Compact, de hasta 125 A, estaba compuesto por un sistema de pletinas con una protección contra contactos directos, elemento base del sistema, y componentes de montaje tales como adaptadores de conexión para la alimentación y adaptadores de aparellaje para conmutación y protección.
Ahora, con este lanzamiento, Rittal cuenta con un nuevo controlador de motor para completar esta gama de productos; como el resto de componentes de la familia, también se puede “enchufar” directa y fácilmente sobre la placa de montaje, con lo cual quedan unidos mecánica y eléctricamente en un solo clic. “Gracias a este sencillo sistema de montaje, el trabajo de cableado se simplifica enormemente“, ponen de relieve desde la compañía.
Solución compacta para espacios reducidos
La solución de controladores de motor de Rittal se compone en tres rangos de corriente: 0,6 A / 2,4 A / 9,0 A. Cumplen la función del arrancador directo y del arrancador inversor en un único dispositivo. Destacan por su diseño de anchura especialmente reducida, de tan solo 22,5 milímetros, por lo que se gana un 50 % de espacio frente a los aparellajes de conmutación estándar de 45 milímetros dentro de este rango de intensidades de corriente, e incluso un 75 % respecto a las combinaciones de arrancador-inversor de 90 milímetros de anchura.
Tecnología híbrida
La tecnología del controlador de motor trifásico se basa en un conmutador híbrido de altas prestaciones, con una etapa electrónica por tiristor y otra etapa mecánica por contactor. El principio de funcionamiento es sencillo: cuando se recibe la señal de entrada se conecta en primer lugar la etapa electrónica, conectando por el paso por cero de la tensión, mientras que durante la fase de trabajo principal entran en acción los contactos mecánicos. Gracias a la tecnología híbrida, “este equipo presenta una vida útil más prolongada y trabaja con una potencia de disipación más reducida”, subrayan desde Rittal.
Estos controladores de motor presentan otras ventajas, continúan desde la empresa, como la función de monitorización de la corriente y diagnóstico, que permite identificar fallos internos y externos. Los estados operativos y los mensajes de error se pueden evaluar a continuación mediante los cuatros indicadores led.
