La compañía, especializada en soluciones de iluminación, pretende con ello fomentar esta economía circular en sus luminarias, reduciendo su impacto medioambiental. Las luminarias Izylum y Flexia cumplen con los criterios de Circle Light.
Schréder ha presentado su etiqueta Circle Light con el objetivo de promover una economía más circular y un entorno urbano sostenible, donde las soluciones de iluminación reduzcan su impacto medioambiental. La nueva etiqueta aportará “mayor visibilidad y control para facilitar a los municipios adoptar medidas que conduzcan a un futuro más positivo para todos”, señalan desde la compañía.
Siendo pionera en este tipo de cuestiones, Schréder siempre ha querido profundizar en esta senda. Circle Light es así el siguiente paso. Esta etiqueta implica que, desde el principio, la circularidad se incorporará totalmente al ADN de sus luminarias: desde la fase conceptual, las directrices del diseño tendrán en cuenta no sólo la producción y el impacto medioambiental de las luminarias, “sino que facilitarán la retirada de nuestros componentes e incrementarán la normalización de piezas y la separabilidad de los materiales una vez finalizada su vida operativa”, ponen de relieve.
En este sentido la solución Izylum es la última incorporación de Schréder a su gama de iluminación viaria, y cumple totalmente con los criterios de la etiqueta Circle Light. Se puede adaptar de forma coherente a las necesidades cambiantes de la ciudad, manteniendo y mejorando el rendimiento de la luz. Al final de su prolongada vida útil, los componentes base se pueden “supraciclar”, readaptar o reciclar.
Además, Flexia es otra luminaria que se ha diseñado también para satisfacer las demandas de la economía circular; es una plataforma extremadamente modular que integra un kit CR que reagrupa los led’s, lentes, auxiliares y accesorios eléctricos en una unidad desmontable sin herramientas, con el fin de poder para actualizar el equipo fácilmente y mejorar el rendimiento de la infraestructura de iluminación de la ciudad a largo plazo. Las instalaciones también se pueden actualizar regularmente para adaptarse a los retos estéticos cambiantes de la ciudad, ofreciendo mejoras de estilo.
“Esta etiqueta simboliza nuestro compromiso para contribuir al desarrollo de una economía circular de las ciudades y la creación de unos entornos urbanos con mayor cohesión social y biodiversidad”, han resaltado en Schréder.
