El mercado nacional, con la excepción de Cataluña, estima buenas perspectivas, con más protagonismo para la edificación residencial. La situación política en Cataluña no ofrece puntos de referencia para anticipar consecuencias sobre la economía y la construcción.
El sector de la construcción en España podría crecer una media del 3,5% en el periodo 2018-2020, según las conclusiones del informe Euroconstruct presentadas el pasado 22 de enero por el ITeC (Instituto de Tecnología de la Construcción de Cataluña). Estas óptimas expectativas no deben hacer olvidar que “la construcción española, incluso después de permanecer en positivo desde 2015, continúa produciendo a niveles muy discretos”, señalan desde esta entidad.
Además, el ITeC pone de relieve que esta previsión se ha confeccionado coincidiendo con el apogeo del conflicto político en Cataluña, situación “para la que no hay puntos de referencia que permitan anticipar cuáles serán las consecuencias sobre la economía y la construcción”, subrayan desde el instituto.
La edificación residencial es el ámbito con mejor evolución ya que ha encontrado nichos de demanda para nuevas promociones, de tal modo que a escala nacional se puedan compensar los efectos de un enfriamiento del mercado en Cataluña. El crecimiento evoluciona hacia tasas más moderadas, pasando del 14% de 2017 hacia un 5% en 2020, “algo que es propio de los mercados que salen de una fase crítica y ganan madurez”, resaltan los representantes de ITeC.
En cuanto al segmento de la edificación no residencial, la producción en 2017 podría registrar un alza finalmente de un 4%, “dato discreto para un mercado con tan bajo volumen de producción”. Para 2018 se espera que predomine una actitud que han llamado en ITeC de “esperar y ver”, que limitaría el crecimiento al 2,5%.
La ingeniería civil atraviesa unos momentos de mínimo volumen de obra promovida a escala estatal, que sigue muy condicionada por los objetivos de déficit. El impulso de los ayuntamientos aún resulta insuficiente para sacar el ejercicio 2017 de la zona negativa (un -6,4%) y habrá que esperar a que la obra local alcance su pleno rendimiento en 2018 para conseguir que el agregado total crezca una vez más (un ratio del 3,6%).
