Alemania encabeza esta clasificación global que elabora la organización sin ánimo de lucro ACEEE (American Council for an Energy-Efficient Economy). EEUU ocupa el décimo tercer lugar.
Alemania lidera la clasificación de eficiencia energética de las principales economías del mundo, seguida por Italia, la Unión Europea en su conjunto, China y Francia, y donde España ocupa la octava plaza, entrando por primera vez en este ránking, según un informe elaborado por la organización sin ánimo de lucro ACEEE (American Council for an Energy-Efficient Economy), que se hizo público ayer en Washington.
La segunda edición de este informe, que ha analizado a las 16 economías avanzadas más grandes del mundo, revela sorpresas como que EEUU ocupa la décimo tercera posición por detrás de países como China, Canadá y la India. ACEEE realiza esta lista evaluando los tres principales sectores responsables del consumo de energía: edificios, industria y transporte, junto con otros aspectos. En este sentido, China es el primer país en el ámbito de edificios, Alemania encabeza el segmento de industria, e Italia el de transporte.
La clasificación global del informe elaborado por ACEEE refleja estas posiciones: 1) Alemania; 2) Italia; 3) la Unión Europea; 4) China; 5) Francia; 6) Japón; 7) Reino Unido; 8) España; 9) Canadá; 10) Australia; 11) India; 12) Corea del Sur; 13) Estados Unidos; 14) Rusia; 15) Brasil; y 16) México. Estas 16 economías representan más del 81% del PIB mundial y el 71% del consumo mundial de energía.
“Alemania es un buen ejemplo de una nación que ha hecho de la eficiencia energética una prioridad. EEUU, considerado durante mucho tiempo un líder mundial, ha progresado lentamente mientras que Alemania, Italia, China y otros estados avanzan con mayor rapidez”, ha señalado Steven Nadel, director ejecutivo de ACEEE. La eficiencia energética como eje de transformación de su sistema energético y la expansión de las energías renovables han contribuido fundamentalmente a que Alemania sea el primer país en esta lista.
Rachel Young, analista de ACEEE y autora principal del informe, ha resaltado también que “los países que utilizan la energía de manera más eficiente emplean menos recursos para conseguir los mismos objetivos, por lo que se reducen costes, se preservan recursos naturales y se obtiene una ventaja competitiva respecto a otros países”.