Teniendo en cuenta que aproximadamente el 19 % de la energía mundial total se utiliza en el ámbito de la iluminación, la smart lighting va más allá de la mejora del bienestar y el confort de las personas, también juega un papel clave en la consecución de los objetivos sostenibles. Además, Ansell Lighting analiza otras ventajas de la iluminación inteligente.
La iluminación inteligente o smart lighting está transformando el concepto de iluminación comercial, residencial e industrial gracias a tres atractivos fundamentales: las diferentes opciones de control que ofrece, sus casi infinitas posibilidades de personalización y su ahorro económico y energético. Pero, teniendo en cuenta el contexto actual, hay otra cuestión que queda en el aire: ¿la iluminación inteligente puede contribuir a reducir las emisiones de CO2?
La respuesta es sí. De hecho, y tal y como explican desde Ansell Lighting, aproximadamente el 19 % de la energía total que se utiliza en el mundo corresponde al ámbito de la iluminación, por lo que el campo de mejora es amplio. Además, según datos del Grupo Clima, un cambio global de la lámpara incandescente a la tecnología led permitirá ahorrar más de 1.400 millones de toneladas de CO2 y evitar la construcción de 1.250 centrales eléctricas.
Y es que la iluminación led alcanza ahorros de entre el 50 y el 70 % comparada con las fuentes de luz tradicionales. Un ejemplo práctico: Ansell Lighting expone que el ayuntamiento de la localidad inglesa de Wolverhampton sustituyó 7.164 lámparas de sodio por más de 7.000 luces exteriores de led. Desde que comenzó el plan de iluminación inteligente, este ha generado un ahorro de 105.583 libras y 350.000 kWh respecto al mismo periodo, pero con la instalación antigua.
Otras ventajas de la smart lighting
Además del ahorro energético y económico, y de la mejora en el ámbito de las emisiones, la iluminación inteligente ofrece al usuario la posibilidad de funcionar vía wifi o Bluetooth, pero también mediante comandos de voz y movimientos concretos, lo que permite al usuario programar los dispositivos por tiempo u operarlos de forma remota.
Asimismo, y entrando en el terreno del Human Centric Lighting (HCL), los sistemas smart lighting también pueden tener beneficios reales para la salud y el bienestar de las personas, ya que la posibilidad de ajustar el brillo, la intensidad y el color en función del momento del día ayuda a regular el ritmo natural circadiano de las personas.
“De esta forma se mejora la productividad y concentración por el día y se ocasionan menos alteraciones del sueño durante la noche”, explican desde Ansell Lighting.
En este sentido, los sistemas de iluminación inteligente integrados con dispositivos de captación de luz natural permiten a los edificios maximizar su disponibilidad de luz solar, reduciendo así la necesidad de iluminación eléctrica durante los periodos de luz diurna.
Actualmente, explican desde Ansell Lighting, ya existen en el mercado muchos productos smart disponibles, desde downlights de interior hasta proyectores de jardín bidireccionales con montaje en pincho o partes. Esta gama de productos conectados se completa, además, con un amplio número de productos inteligentes que regulan de forma natural el uso de la energía en función de la cantidad de luz natural.