"Chronolite es solo el comienzo. La personalización de la luz en función del usuario será una tendencia clave en los próximos años", Achim Leder, director general de jetlite líder del consorcio Chronolite.
La luz no solo ilumina, sino que también influye en el bienestar y la salud. Bajo esta premisa, Trilux se ha sumado al proyecto Chronolite, una iniciativa pionera que busca desarrollar un estándar de IoT para una iluminación cronobiológicamente efectiva en el sector de la movilidad.
En colaboración con la Universidad Técnicas de Ilmenau y Charité Berlín, y con la financiación del Ministerio Federal de Digitalización y Transporte de Alemania (BDV), el proyecto busca mejorar la experiencia de los pasajeros y trabajadores en entornos como aviones, trenes y demás medios de transporte.
El impacto en el ritmo circadiano
El Dr. Achim Leder, director general de jetlite líder del consorcio Chronolite, explica que “en la sociedad actual, la iluminación artificial está presente en todas partes”. “Pasamos aproximadamente el 90 % de nuestro tiempo en espacios interiores, donde la iluminación no solo sirve como medio de orientación, sino que también tiene un profundo efecto sobre nuestro ritmo interno”.
Diversos estudios han demostrado que la iluminación artificial no solo facilita la visión, sino que también regula los ciclos de sueño y vigilia al influir en la producción de melatonina, comúnmente conocida como la hormona del sueño. “Las personas con patrones de sueño irregulares, trabajadores por turnos o viajeros frecuentes sufren especialmente los efectos de una iluminación inadecuada”, explica Achim Leder.
“Con Chronolite buscamos minimizar este impacto proporcionando una luz que se adapte a los ritmos biológicos de cada usuario”, defiende. De este modo, trabajan en la creación de un estándar industrial para sistemas de iluminación en red que permita adaptar la luz a las necesidades biológicas individuales.

Con tecnologías de IoT y aprendizaje automático, explican los investigadores, se podrán registrar y sincronizar las preferencias de los usuarios en distintos escenarios de movilidad.
Según Leder, la clave está en “la interoperabilidad de los sistemas de iluminación”. “Nuestro objetivo es que, en el futuro, cualquier pasajero pueda disfrutar de una iluminación óptima, ya sea en un avión, un tren o un aeropuerto”, agrega.
Primeras pruebas del proyecto Chronolite, en el que participa Trilux
Para garantizar una implementación efectiva, los investigadores han diseñado un prototipo llamado ‘CARL’, que combina unidades de iluminación ajustables con conexión IoT y la aplicación Chronolite. Las primeras pruebas se han realizado en aeropuertos y han mostrado que la iluminación ajustada a los ritmos biológicos mejora la atención y el bienestar de los pasajeros.
“Los resultados iniciales son prometedores”, afirma Leder. “Hemos comprobado que la iluminación personalizada puede mejorar la concentración y el estado de ánimo, además de reducir los efectos del jet lag”, sostiene.
También se estudian soluciones como las “zonas de cronotipo”, donde la luz se ajusta a los diferentes perfiles biológicos de los viajeros, ofreciendo espacios de relajación o de trabajo según sus necesidades. “Podríamos tener áreas con iluminación más cálida y tenue para quienes buscan descanso, y otras con luz más fría y estimulante para quienes necesitan mantenerse activos”, desarrolla Leder.
La personalización de la luz, una tendencia venidera
El desarrollo de estos sistemas supone un importante avance en la integración de la iluminación inteligente en el sector del transporte. Con la tecnología adecuada, se podrán ofrecer unas condiciones lumínicas que se adapten a cada usuario. Así, se mejoraría su descanso, atención y confort durante los desplazamientos.
“Chronolite es solo el comienzo. La personalización de la luz en función del usuario será una tendencia clave en los próximos años, y Trilux está comprometido con su desarrollo y aplicación”, concluye Achim Leder.