Hablamos con Alfonso Canorea, director general de Ledvance España, sobre las próximas prohibiciones que afectarán al sector de la iluminación, aunque el directivo tiene claro que llegará el momento en el que la tecnología led y otras alternativas “conquistarán” aquellas partes del mercado que siguen regidas por otras soluciones previas.
El próximo 25 de agosto entrará en vigor la prohibición de la fabricación de tubos lineales T5 y T8 dentro de la Unión Europea. Con el fin de saber qué implica esta restricción y otras, hablamos con Alfonso Canorea, director general de Ledvance España.
“Se trata de una normativa que, si bien afecta a todas aquellas empresas cuyo negocio dependa de productos hoy considerados ineficientes, contaminantes o peligrosos para la salud, supone una clara oportunidad para avanzar en la implementación de tecnologías más sostenibles para todos los actores de la cadena de valor, desde el fabricante hasta el cliente final”, explica.
Y continúa: “Desde compañías como Ledvance, trabajamos desde hace años para ofrecer a profesionales y clientes un amplio abanico de alternativas con tecnología led, una solución que cumple todos los requisitos de la legislación vigente, tiene una mayor vida útil y es mucho más eficiente, entre otras grandes ventajas”.
Halógenas de pines (G4, GY6.35 y G9)
De igual modo, las halógenas de pines (G4, GY6.35 y G9) serán las próximas que pasarán a estar prohibidas a partir del 1 de septiembre de 2023. En palabras de Canorea, esta futura restricción es un paso más dentro de la hoja de ruta europea para evitar la exposición del ser humano a sustancias potencialmente peligrosas.
“Entendemos que puede generar cierta impaciencia o incomprensión, sobre todo, en el cliente final. Por eso, nuestro papel también es el de ofrecer información sobre las alternativas que, a día de hoy, se ofrecen y la compatibilidad con los productos que, hasta ahora, eran la norma, de manera que se establezca una relación de confianza total alrededor de la tecnología led como el nuevo paradigma de la iluminación”, argumenta.
Como consecuencia de lo expuesto, considera que llegará el momento en el que la tecnología led y otras alternativas “conquistarán” aquellas partes del mercado que siguen regidas por otras soluciones previas. “La intención de la Unión Europea es seguir avanzando en este marco de actuación; es algo que comprobaremos en el futuro con las próximas versiones de la normativa RoHS”, expone.
¿Cómo asume el sector estos cambios?
Para Canorea, estos cambios normativos provocan que sigan apareciendo muchas oportunidades de negocio, especialmente enfocadas en la eficiencia energética, donde la iluminación seguirá jugando un papel muy importante.
“Además, después de unos años de disrupción tecnológica con el led, estamos convencidos de que es un buen momento para que el sector de la iluminación aporte soluciones de valor añadido que mejoren la rentabilidad de todas las partes y el bienestar de los usuarios”, defiende.
De esta manera, y dentro de un perfil conservador y de prudencia, asevera que, en Ledvance, son optimistas a la hora de continuar con un crecimiento sostenido, también en 2023. “Debemos estar pendientes de la inestabilidad global y las dificultades que han marcado 2022, pero el sector eléctrico está en una posición privilegiada por la electrificación de la sociedad”, concluye el director general de Ledvance España.