El 82 % de los españoles se plantea instalar dispositivos inteligentes en su vivienda en los próximos dos años y, en 2025, el 20 % del parque inmobiliario nacional será inteligente, según diversos estudios. Además, la ‘domotización’ de las viviendas supone cuatro ventajas fundamentales, tal y como expone la constructora española Alza Obras y Servicios.
La domótica, un segmento que hasta hace no mucho tiempo llevaba aparejado un componente de complejidad importante, ha resurgido en los últimos años gracias a la pandemia y al alza de los precios de la energía, entre otros factores. De hecho, se trata de un área de negocio en pleno auge y que representa una oportunidad para el sector del material eléctrico.
De hecho, según un estudio de ABI Research recogido por la constructora española Alza Obras y Servicios, el sector de la domótica alcanzará los 13.300 millones de euros entre 2022 y 2023. En concreto, en el mercado español, se espera un aumento de su facturación del 300 % hasta 2024.
Estas cifras están en línea, además, con los resultados de una encuesta de ADT, la unidad de negocio residencial de Johnson Controls Building Technologies & Solutions, que expone que el 82 % de los españoles se plantea instalar dispositivos tecnológicos para convertir su vivienda en un hogar inteligente en los próximos dos años.
Es más, según un informe de Statista, en 2025, 3,8 millones de viviendas serán inteligentes, lo que supone el 20 % del parque inmobiliario a nivel nacional.
Ventajas de ‘domotizar’ una vivienda
Actualmente, se entiende por domótica el conjunto de sistemas y tecnologías que permiten automatizar una vivienda o edificio mediante la gestión inteligente de la energía, la iluminación y la seguridad. Pues bien, desde Alza Obras y Servicios destacan cuatro ventajas fundamentales que justifican la inversión a la hora de ‘domotizar’ una vivienda o inmueble.
En primer lugar, subrayan que un edificio inteligente se revaloriza, llegando a incrementar su valor hasta en un 25 %. En segundo lugar, desde la constructora destacan el ahorro energético, que puede alcanzar el 30 % en un hogar inteligente, según datos de la Asociación Española de Domótica.
Por otra parte, desde Alza Obras y Servicios destacan el aumento de la seguridad, ya que los sistemas inteligentes permiten, por ejemplo, detectar de manera temprana un incendio o una fuga de gas. La cuarta y la última ventaja tiene que ver con el control remoto. Y es que los dispositivos conectados permiten conocer los niveles de consumo y programar el encendido y apagado, por ejemplo, de los sistemas de climatización y la iluminación desde los dispositivos móviles.
