La regulación propuesta busca que las Comunidades Energéticas puedan participar en igualdad de condiciones con todos los agentes tradicionales del sector eléctrico.
La Unión Española Fotovoltaica (UNEF) ha lanzado una propuesta de marco normativo para las Comunidades Energéticas a las que considera herramientas clave de un modelo energético sostenible.
“Para poder desarrollar todo el potencial que tienen las Comunidades Energéticas, necesitamos un marco normativo claro”, expresa José Donoso, Director General de UNEF.
Este marco, debe garantizar “que sus miembros participan en igualdad de condiciones que los agentes tradicionales del mercado eléctrico”. Y, además, debe ofrecer “una estabilidad regulatoria que permita a las empresas ofrecer sus servicios a estas comunidades”, continúa.
“No podemos crear un instrumento disruptivo y positivo, al implicar activamente a toda la sociedad en la transición energética, y no dar a sus miembros apoyo sobre cómo llevarlo a cabo”, sostiene Donoso.
Medidas propuestas por UNEF para impulsar las Comunidades Energéticas
Del mismo modo que ocurrió con el Autoconsumo, UNEF solicita que se desarrolle un Real Decreto específico que siente las bases en el desarrollo de las Comunidades Energéticas, “entendiendo sus características propias y proporcionando seguridad, jurídica, transparencia y estabilidad en su desarrollo”, indican.
Con la idea de desarrollar una propuesta normativa completa, la asociación ha recopilado las necesidades de todos los actores implicados. Esto es, desde las propias Comunidades Energéticas hasta las empresas del sector fotovoltaico que les dan servicio.
Como resultado, UNEF propone las siguientes medidas:
- Asegurar la autonomía y el control efectivo de los socios de las Comunidades Energéticas. Definir de forma clara en el marco normativo cuándo se incumple dichos control y autonomía.
- Fomentar la participación de las entidades locales. En este sentido, UNEF propone que se declaren ‘entidades de interés público’. Esto ayudaría, según defienden, a garantizar la participación y el impulso por parte de los ayuntamientos.
- Asegurar el acceso a la financiación. Con esto, se persigue que la participación sea abierta a la ciudadanía. La asociación apunta algunas medidas como reducciones fiscales para quienes participen en las Comunidades Energéticas o que puedan acceder al sistema de Certificados de Ahorro Energético como sujetos delegados. Esto “les permitiría monetizar la eficiencia energética de las instalaciones”, explican.
Oportunidades para las empresas del sector fotovoltaico
Las Comunidades Energéticas son un elemento clave de la transición energética, por lo que la asociación trabaja para incorporar los retos y necesidades de todos los actores implicados.
Tal y como explican desde UNEF, estas comunidades permiten aunar en un mismo proyecto diversas actividades que suman en la transición energética, “como puede ser el autoconsumo, la rehabilitación de edificios, la movilidad verde o el almacenamiento”.
Además, es algo que realizan involucrando de forma directa “a la ciudadanía, a la economía local y a los ayuntamientos en la definición del proyecto y en la toma de decisiones”. De esta forma, posibilita que los beneficios se reinviertan en la comunidad y en las localidades donde se implementan.
Un ecosistema cuyo desarrollo ofrece oportunidades para los ciudadanos y las empresas del sector fotovoltaico, pues pueden ofrecer sus servicios a esas Comunidades Energéticas. “La mayor parte de estas, empiezan por un autoconsumo colectivo”, explican desde UNEF.