La compañía declara que, pese al aumento de las pérdidas, el fondo de maniobra (es decir, su capacidad para responder a las obligaciones en el corto plazo) registra un saldo positivo de 9'6 millones.
No están siendo buenos tiempos para las empresas dedicadas a la fotovoltaica, aunque el enfoque es diferente en función de si se trata de industrial o residencial. A lo largo de las últimas semanas es común ver noticias negativas donde empresas del sector son las protagonistas, véase el caso de Holaluz, por ejemplo.
Ahora, el nombre de EiDF Solar, cotizada en el mercado BME Growth, vuelve a asomarse después de presentar sus resultados de 2023 (en el límite para hacerlo, a principios de este mes de mayo). Sus cuentas de 2022 ya fueron cuestionadas por la CNMV, fue suspendida en Bolsa durante unos meses en 2023 y multiplica por 8 sus pérdidas en ese año.
Cuentas de EiDF en 2023, con salvedades del auditor
En esta ocasión, vuelve a presentar problemas por segundo año consecutivo: así multiplica sus pérdidas por 8 en 2023, según los informes entregados al mercado en el que cotiza. Los resultados de EiDF muestran pérdidas de 31’958 millones de euros (por los 4’046 millones del año anterior, 2022).
PwC, auditora de la compañía gallega, sí ha firmado, aunque agrega un informe de salvedades. En el mismo, advierte de “debilidades significativas en el modelo de control interno del grupo”, tal y como puede leerse en Europa Press.
La compañía declara que, pese al aumento de las pérdidas, el fondo de maniobra (es decir, su capacidad para responder a las obligaciones en el corto plazo) registra un saldo positivo de 9’6 millones.
Anteriormente, este era negativo de cerca de 21 millones de euros (-20’930 millones a diciembre del 2022). Esto supone una mejora de 30’06 millones de euros desde el cierre del ejercicio anterior.
Con respecto a los ingresos agregados del grupo en el curso 2023, estos ascendieron a 229’2 millones de euros. El Ebitda, por su parte, se situó en 25’22 millones.
“Con el objetivo de sentar unas bases sólidas en aras del crecimiento que lleva desarrollando en los últimos años, se ha optado por una política de máxima prudencia, optimizando aquellas partidas en el balance del grupo para mayor precisión y transparencia”, defiende EiDF Solar.
Salvedades de PwC a las cuentas de 2023 de EiDF Solar
En esta ocasión, el auditor señala lo siguiente: “Debido a la relevancia de las incidencias detectadas a la fecha de nuestra opinión, no nos es posible asegurar totalmente que no pudieran surgir otras cuestiones no identificadas que, en su caso, pudieran suponer otros posibles errores y/o contingencias no recogidas en las cuentas anuales consolidadas adjuntas”, según recoge la mencionada agencia de noticias.
Otra advertencia del auditor es que el grupo EiDF Solar “tiene contabilizados activos por impuesto diferido, cuya recuperabilidad depende de los ingresos obtenidos en la venta y/o explotación de las plantas fotovoltaicas propiedad de las sociedades de propósito especial constituidas por el grupo”.
“Considerando la actual situación del grupo, las pérdidas incurridas en las operaciones de desinversión realizadas en el ejercicio 2023 y la elevada incertidumbre en la estimación de los ingresos futuros, dichos activos no cumplen los requisitos que establece la normativa contable para su activación”, completa PwC. Y agrega: “Los activos por impuestos diferidos están sobrevalorados en 5’8 millones de euros y las pérdidas del ejercicio deben incrementarse por este mismo importe”.
Por último, indica que la compañía “no ha registrado el importe que se deriva de la resolución del 11 de abril de 2024 por la cual el juzgado de primera instancia de León estimó parcialmente la demanda de un cliente, condenando a la sociedad dominante al pago de un importe aproximadamente de 3’6 millones de euros”.
Suspensión en bolsa en 2023
Entre abril y agosto del 2023, EiDF fue suspendida en Bolsa por no publicar sus cuentas del curso anterior dentro del plazo estipulado. Las discrepancias con PwC hicieron que la firma se viera obligada a reformularlas, provocando el atraso.
La firma contrató a Deloitte para hacer un forensic, tal y como informa eldiario.es. No obstante, las conclusiones propiciaron un nuevo enfrentamiento donde también se vio implicada la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV). Al hacer públicas estas conclusiones, la empresa no difundió el informe completo, sino un resumen de varios puntos y con justificaciones.
Por este motivo, la CNMV emitió un comunicado en el que explicaba que “la información publicada es incompleta e incluye omisiones muy relevantes”. El organismo supervisor indicó que el informe de Deloitte incluía “evidencias de posible falseamiento de documentos por parte de la compañía”.
En agosto del 2023 se levantó la suspensión de cotización. La empresa, en los últimos meses, ha realizado diferentes movimientos y cambios. En este sentido, realizó el nombramiento de un nuevo consejero delegado (Joan Gelonch, expresidente de Gaesco) y reestructuró el consejo de administración, elevándolo a 9 miembros.
Entre las nuevas caras destaca la de Eduard Romeu Barceló, como consejero independiente (ex vicepresidente económico del FC Barcelona). También como consejera independiente entró Susana Olcina (procedente del departamento legal de Telefónica). Jordi Berini Suñé y Laura Zendrera Roig lo hicieron como dominicales.
