"Sin la limpieza regular, el polvo y la suciedad acumulada pueden reducir significativamente el rendimiento energético y, con el tiempo, provoca el deterioro de los componentes", indica FEGiCAT.
Cataluña está viviendo un periodo extremo, siendo azotada por la sequía. Por este motivo se debe atender a la necesidad de establecer restricciones. Estas afectan a la vida diaria y al uso que se hace del agua. Inevitablemente, los módulos fotovoltaicos también se han visto perjudicados por esta situación.
Cabe recordar que la limpieza y el mantenimiento de los módulos fotovoltaicos es fundamental para que la instalación funcione correctamente. De hecho, la acumulación de suciedad y polvo o excrementos de ave pueden hacer perder su rendimiento en un 25 %. Esta situación causa preocupación al sector.
Recientemente Pol Navarro, responsable del área técnica en Kirasolar, expresaba lo siguiente en su cuenta de LinkedIn: “¿Cómo limpiamos los paneles en épocas de sequía como la que estamos pasando en Catalunya? Vale la pena esperar a que se solucione esta situación de escasez, donde hay muchos municipios donde han bajado la presión del agua… Te encuentras que los mantenimientos de limpieza se complican. Aparte de exponerte a sanciones…”.
El Área de Material Eléctrico de C de Comunicación ha contactado con FEGiCAT, para arrojar luz a esta problemática y con la idea de conocer cómo puede afectar toda esta situación a la fotovoltaica y la manera en que la afrontan.
Por el momento, y como nos trasladan desde la federación, 7 de 947 municipios de Cataluña han tenido reducción de la presión del agua. Además, en 272 se han aplicado restricciones de agua, afectando a más de seis millones de personas.
Limpieza de los módulos fotovoltaicos ante los escenarios de sequía en Cataluña
Existen dos escenarios: el de alerta, excepcionalidad y preemergencia; y el de emergencia. En función de uno u otro las medidas serán diferentes. En el caso concreto de la fotovoltaica, el primer escenario implica que la limpieza de sus módulos “se debería poder realizar mediante cubo y esponja o sistemas similares”, indican.
En el segundo de los escenarios, habrá que dirigirse al ayuntamiento del municipio afectado para conocer en detalle las medidas de ahorro que existen. Esta es la administración competente en la gestión, distribución y control del uso del agua doméstica. “No obstante, lo más probable es que en esta situación se prohíba el uso de agua doméstica para la limpieza de los módulos fotovoltaicos“, apuntan desde la FEGiCAT.
La situación se va monitoreando constantemente. Así, las restricciones pueden ajustarse en base a la evolución de la disponibilidad de agua y las previsiones meteorológicas.
Restricciones y posibles sanciones ante la sequía en Cataluña
Tras la Semana Santa, las reservas en Cataluña han visto una mejora: del 14’41 % al 16’86 %. “Se espera que esta cifra aumente más aún, algo que se refleja en el sistema Ter-Llobregat, que ahora se sitúa en 17’5 %”, explican. También las precipitaciones han propiciado mejoras en los embalses.
No obstante, FEGiCAT alerta: “Aún se necesitan más lluvias para revertir la situación de sequía actual“. La magnitud de la sequía es importante y por ello las restricciones necesarias. No cumplir con ellas puede acarrear sanciones de entre 750 y 3.000 euros.
“Cualquier uso significativo de agua fuera de los usos domésticos esenciales y permitidos podría estar sujeto a revisión y potenciales sanciones, especialmente en escenario de emergencia y si se realiza de manera que exceda los límites de consumo establecidos o incumpla las prohibiciones específicas”, explican.
Un adecuado mantenimiento de las instalaciones fotovoltaicas es crucial
Es fundamental realizar un mantenimiento adecuado de las instalaciones fotovoltaicas para preservar la eficiencia de sus módulos, además de prolongar su vida útil. Así nos lo traslada la federación.
“Sin la limpieza regular, el polvo y la suciedad acumulada pueden reducir significativamente el rendimiento energético y, con el tiempo, provoca el deterioro de los componentes”, aseguran.
Se recomienda la limpieza de los módulos al menos una vez al año si estos están afectados por acumulación de polvo y su mantenimiento debería ser más frecuente ante excrementos de aves, arena, etcétera.
“La negligencia en el mantenimiento preventivo aumentará seguro los costes de la instalación, debido a reparaciones imprevistas y reemplazos prematuros de equipos, afectando a la rentabilidad global del sistema fotovoltaico”, expresan.
El mantenimiento va más allá de la limpieza de módulos fotovoltaicos
Ante una situación de emergencia, la limpieza de los módulos “es probable que deba aplazarse en función del estado decretado por el gobierno de Cataluña”. No obstante, una instalación fotovoltaica requiere un mantenimiento que va más allá de la limpieza de los módulos.
En este sentido, desde FEGiCAt explican que “es crucial que la estructura, los equipos de la instalación y sus componentes estén en perfecto estado de funcionamiento y una verificación anual es lo mínimo recomendado para garantizar un óptimo funcionamiento”.
Por ello, “el mantenimiento de estas instalaciones no debería verse afectado únicamente por la imposibilidad de limpiar módulos fotovoltaicos“, concluyen.