El crecimiento del autoconsumo en nuestro país se contrae por primera vez desde el inicio de la serie histórica. La potencia instalada en nuestro país ha descendido un 27 % en 2023, con 1.943 MW, frente a los 2.649 MW instalados en 2022.
Con 127.304 instalaciones durante 2023, España supera ya las 500.000 instalaciones de autoconsumo. Así lo desprenden las cifras del Informe Anual del Autoconsumo Fotovoltaico de APPA Renovables, presentado, ayer, por José María González Moya, director general de la asociación, y Jon Macías, presidente de APPA Autoconsumo, en las nuevas instalaciones de la organización. Esta cifra supone que más de 410.000 viviendas y 70.000 compañías cuentan ya con autoconsumo. En porcentual, el 7 % de las viviendas unifamiliares y el 2 % de las empresas españolas.
No obstante, el crecimiento del autoconsumo en nuestro país se contrae por primera vez desde el inicio de la serie histórica. La potencia instalada en nuestro país ha descendido un 27 % en 2023, con 1.943 MW, frente a los 2.649 MW instalados en 2022. Aunque sí hay buenas noticias: “Hablamos de un crecimiento del 69 % en dos años, es un buen dato”.
Jon Macías explicó el descenso del 2023 a raíz de dos factores: el final de las ayudas del Plan de Recuperación y los precios de la energía. De estos últimos, si en 2022 el precio medio de la electricidad en el mercado mayorista era de 167 euros, en 2023 descendió hasta los 87 euros.
El autoconsumo residencial, el que más desciende
De esos 1.943 MW, el 27 % correspondió a residencial (527 MW), mientras que los 1.416 MW restantes instalados, lo fueron en el ámbito industrial. Respecto a 2022, la instalación en el ámbito residencial se ha visto reducida en un 48 %, una caída más acusada que en el sector industrial, donde la potencia cayó solamente un 13 %.
En total, el autoconsumo generó y aprovechó, durante 2023, 7.262 GWh, el equivalente al 3 % de la demanda eléctrica. Macías aportó un dato más que interesante: “El autoconsumo ha superado en potencia a la tecnología nuclear”.
No se aprovecha todo el potencial
José María González Moya puso el foco en una “mala noticia”: el 18 % de la posible generación se desaprovecha. Es decir, 1.642 GWh que habrían tenido un valor de, aproximadamente, 131 millones de euros. Esto nace del problema que las grandes instalaciones tienen para verter y comercializar su excedente, llegándose a la situación “absurda” de tener que bloquear la generación con sistemas anti-vertido por limitaciones regulatorias y técnicas. “La mayoría de nudos están saturados, por lo que todo aquello no consumido al instante se pierde”, lamentó González Moya.
El total histórico de inversión perdida por no aprovechar el 100 % de la energía producida es de 405 millones de euros.
Cuatro preocupaciones
Tanto el presidente de APPA Autoconsumo como el director general de la asociación, pusieron sobre la mesa cuatro preocupaciones del sector:
- La calidad de las instalaciones: no todas las instalaciones cuentan con la calidad necesaria y, además, hay que sumar el intrusismo. “En cualquier sector, cuando se alcanzan los tres dígitos, el intrusismo es un problema”, lamentó Macías.
- No consiguen monetizar los excedentes.
- La burocracia en la tramitación, un problema endémico.
- La bajada de la demanda de la electricidad, en un 2,5 % en 2023.