No obstante, desde la asociación exponen que el dato de generación coincide con una “preocupante contracción de la demanda eléctrica”.
APPA Renovables ha indicado en un comunicado que más de la mitad de la electricidad provino en el 2023 de fuentes renovables. Sin embargo, este hito histórico coincide con una nueva contracción de la demanda eléctrica (2,5 %), que supera una reducción del 5 % en los dos últimos años.
Tal y como explican desde la Asociación de Empresas de Energías Renovables, “la electrificación de la demanda es necesaria para lograr los objetivos de descarbonización, el porcentaje de renovables y la reducción de las importaciones energéticas que, solo en 2022, superaron los 90.000 millones de euros por el alto precio de los combustibles fósiles”.
Renovables: eólica, fotovoltaica e hidráulica
En concreto, la recuperación de la generación hidráulica y la nueva potencia instalada han llevado al sector renovable a marcar un hito en el sistema eléctrico: durante el año 2023, más de la mitad de la electricidad fue proporcionada por fuentes renovables.
La energía eólica fue la principal fuente de generación eléctrica en España, proporcionando el 23,5 % de la electricidad a nivel nacional. El pódium renovable lo completan la fotovoltaica (14 %) y la hidráulica (9,5 %), suministrando el resto de renovables el 1,9 % de la electricidad.

En paralelo a este récord de generación del sector renovable, la demanda de distribución ha sufrido una contracción del 2,4 % en 2023. “En nuestro país, el consumo eléctrico ha sido en 2023 un 5 % inferior que en 2021. Si lo comparamos con 2020, el año de la pandemia y donde se produjo una gran contracción de la demanda por la parálisis de la economía, el consumo en 2023 fue un 2,5 % inferior”, detallan.

La electrificación, un objetivo estratégico
Por su parte, José María González, director general de APPA Renovables, asegura que la electrificación de la demanda, especialmente donde se sustituyen consumos fósiles de forma directa, es fundamental para el medioambiente y la economía.
“En 2022, se superaron los 90.000 millones de importaciones fósiles. Que se produzca una contracción de la demanda eléctrica, tengamos vertidos de electricidad renovable y, en paralelo, tengamos eso niveles de importación fósil nos debe hacer reflexionar sobre la necesidad de establecer la electrificación como un objetivo estratégico en España”, indica.
Del mismo modo, desde la asociación exponen que el impulso a la bomba de calor o el vehículo eléctrico son algunas de las vías que deberían fortalecerse para trasladar el éxito del desarrollo renovable en el sector eléctrico a otros consumos, como los que se dan en el transporte o los usos térmicos.
“En la actualidad, España es el quinto país con la tasa más baja de ventas de bombas de calor de Europa, con 9,8 bombas de calor por cada 1.000 hogares. A su vez, se encuentra en el furgón de cola europeo en la penetración del vehículo eléctrico”.
APPA Renovables.
Por todo ello, defienden que una mayor electrificación, combinada con la integración de nueva potencia renovable, permitirá a la economía española disminuir su dependencia energética, así como reducir sus emisiones de gases de efecto invernadero.