El voluntariado de la organización colocó pegatinas con el mensaje ‘Oficina de bloqueo al autoconsumo’ en distintos establecimientos de Endesa, Iberdrola y Naturgy. “Estas empresas están impidiendo ejercer el derecho de la ciudadanía a disfrutar de la energía solar”, declara María Prado, responsable de la campaña de Clima y Energía de Greenpeace.
Con motivo del Día Mundial del Ahorro de Energía celebrado el pasado 21 de octubre, el voluntariado de Greenpeace colocó pegatinas en los escaparates de las oficinas de información de las grandes eléctricas para “denunciar los continuos requerimientos técnicos-administrativos innecesarios que estas empresas ponen a las personas que desean instalar autoconsumo solar en sus hogares”.
Según exponen desde la organización, “esta obstaculización es aún más grave si se tiene en cuenta que, el pasado invierno, una de cada seis personas pasó frío en España al no poder pagar la calefacción”.
Greenpeace: ‘Oficina de bloqueo al autoconsumo’
Concretamente, el voluntariado dejó los mensajes de ‘Oficina de bloqueo al autoconsumo’ en los establecimientos que Endesa, Iberdrola y Naturgy tienen en: A Coruña, Palma de Mallorca, Girona, Pamplona, Almería, Bilbao, Cádiz, Córdoba, Málaga, Granada, Murcia, Valladolid y Zaragoza.
“Queremos visibilizar que estas empresas están impidiendo ejercer el derecho de la ciudadanía a disfrutar de la energía solar. Esta situación, que no debería existir desde la caída del impuesto al sol en 2018, se da de manera sistemática en bloques de vecinos y comunidades energéticas donde el autoconsumo se comparte entre distintas personas. Este es el llamado autoconsumo colectivo”, apunta María Prado, responsable de la campaña de Clima y Energía de Greenpeace.
“A las grandes eléctricas no les sale rentable”
Para la entidad, el autoconsumo en las viviendas plurifamiliares (bloques de vecinos) no despega “porque a las grandes eléctricas no les sale rentable”, mientras que el autoconsumo solar en vivienda individual ha crecido un 1.200 % en los últimos cinco años.
Por todo ello, consideran que las personas que habitan en viviendas colectivas o las que quieren constituir comunidades energéticas siguen, en la mayoría de los casos, sin poder disfrutar de su derecho al sol.
“Esto se debe, sobre todo, a que las empresas distribuidoras de estas grandes eléctricas bloquean sistemáticamente los procesos de tramitación con dilaciones indebidas, exigencias de realizar modificaciones injustificadas en la red de distribución o anulaciones improcedentes de expedientes”, finalizan.