Sunalizer ha elaborado un estudio que analiza las baterías ofrecidas por 500 empresas instaladoras registradas en su plataforma en España. Los resultados revelan una serie de factores a valorar antes de optar por instalar una batería física en la instalación fotovoltaica.
Sunalizer ha desarrollado un estudio que analiza las baterías ofrecidas por 500 empresas instaladoras registradas en su plataforma en España. Antes de hacer una elección, desde la compañía de servicios de energía solar recomiendan evaluar varias opciones del mercado y comparar precios, dependiendo de la capacidad total.
“El valor de la inversión para instalar una batería puede variar según el tipo de instalación y complejidad de ésta”, explican. En este sentido, señalan que las baterías predominantes en el mercado son Huawei (con un 72,4 % de cuota de mercado), seguidas de BYD (con un 6,9 %) y Pylontech (con un 5,2 %).
Por otro lado, exponen que el precio promedio por tipo de instalación ronda los 5.000 euros. Concretamente, existen tres categorías de baterías:
- Para una casa o una instalación con pocos excedentes, serían unos 5 kWh de capacidad de carga.
- Para una instalación donde disfrutar de más excedentes, se recomienda llegar hasta los 10 kWh.
- Finalmente, en una instalación donde hay una generación superior (por ejemplo, porque cuenten con un vehículo eléctrico), se hablaría de los 15 kWh.
“El precio medio es de 4.459,68 euros (5 kWh), 7.491,30 euros (10 kWh) y 10.409,15 euros (15 kWh) por unidad”, especifican.
Baterías físicas vs. Baterías virtuales
Además de tener en cuenta la marca y el precio de las baterías, desde Sunalizer consideran que es importante saber diferenciarlas de las baterías virtuales.
“Una batería física es una batería real que se instala en el hogar o negocio y almacena energía eléctrica, y una batería virtual es un tipo de tarifa eléctrica que se puede contratar a algunas comercializadoras eléctricas y que permite a los clientes guardar sus excedentes energéticos una vez han sido vendidos a la red”, aclaran.
Y continúan: “De igual modo, la batería virtual no requiere ningún tipo de inversión inicial ni mantenimiento. Solo se necesita contratar una tarifa eléctrica con una comercializadora eléctrica, haciendo que la rentabilidad del proyecto sea un poco mayor, ya que se pueden aprovechar mejor los excedentes”. No obstante, “las baterías físicas son más fiables y autónomas, pero son mucho más costosas y requieren mantenimiento”.
Así, la elección entre ambas opciones dependerá de las necesidades específicas de la instalación y del presupuesto.
¿Cuáles son sus beneficios?
Para finalizar, la plataforma destaca en cinco puntos las principales ventajas de la instalación de baterías físicas. Son los siguientes:
- Mayor independencia energética.
- Ahorro en costes de energía.
- Mayor resiliencia en caso de cortes de energía.
- Menor impacto ambiental.
- Mayor duración de la instalación.
