Charlamos con Pedro Serrahima, director general de Pepeenergy, empresa que ha replicado el modelo exitoso de Pepephone en el sector energético. Esta nueva comercializadora de energía presume de tratar al cliente de forma normal, con una apuesta muy atrevida dentro de un sector muy regulado.
Pepeenergy es la marca de Pepephone enfocada al sector eléctrico que comenzó su andadura en septiembre de 2015, aunque se requería como condición para darse de alta el ser cliente de Pepephone. Desde el pasado 7 de marzo ha abierto sus servicios de comercializadora de electricidad a cualquier usuario que desee contratar con la empresa. Hablamos con Pedro Serrahima, director general de la compañía, que nos ofrece su visión de outsider de este mercado muy regulado, en el que quiere transformar las reglas.
El directivo pone el foco en cuatro sectores (telecomunicaciones, banca, energía y seguros) donde la competencia es relativa, o no existe, y en los que el cliente se encuentra vulnerable y, en muchas ocasiones, indefenso. La letra pequeña de los contratos, comisiones que cobran las entidades bancarias por conceptos no se sabe muy bien de qué, condiciones de permanencia en el caso de las compañías de telefonía, son habituales en la vida diaria de la gente. Además, “cuando tengas un problema y tengas que llamar al servicio al cliente, te responderá un operador sin conocimientos, de forma imprecisa y que no está en España; eso si consigues hablar con una persona, porque seguramente hablarás con una máquina”.
Una comercializadora de energía diferente
En este contexto, tras una trayectoria exitosa de ocho años con Pepephone, la empresa decide entrar como comercializadora de energía bajo el nombre de Pepeenergy en el sector energético, controlado prácticamente en su totalidad por cinco grandes operadores (Endesa, Iberdrola, Gas Natural Fenosa, Viesgo y EDP), a pesar de que, en teoría, está abierto a la competencia desde 1997. “Es un sector que está perfectamente diseñado para no entrar”, sostiene Serrahima, con una colusión de intereses entre la clase política y las corporaciones. “Es suicida lanzar una empresa en España, sobre todo en el sector energético residencial, que sea rentable y compitiendo con las cinco grandes”, dice apasionadamente. El director general de Pepeenergy destaca, en este sentido, el esfuerzo y valor de proyectos como Holaluz, primera compañía eléctrica online, o como Som Energia, con un modelo de cooperativa.
“Descubrimos que es muy difícil ganar dinero en este mercado en estas condiciones, y nos dijimos ‘vamos a tocar los cojones’: decidimos publicar todos los costes de la energía que compramos y desgranar el resto de componentes que engordan la factura que, al final, acaba pagando el cliente”. Es lo que han llamado “nudismo empresarial”: no existe información confidencial para el cliente y difunden en su web todos los contratos relacionados con los pagos de la electricidad, los precios y las tarifas. Además, el cliente podrá ver también todos los costes que no están asociados a la electricidad propiamente dicha y que aumentan el recibo de la luz.
La factura que recibe el cliente es el coste que Pepeenergy paga por la electricidad, a lo que suman 1 euro al mes (más IVA), “que será todo el ingreso que nosotros obtengamos para sostener todos los costes no directamente asociados a la compra de energía”, explica; en el caso de una vivienda grande con una potencia superior a 5,75 kW de potencia, el precio será de 2 euros al mes. Pedro Serrahima aclara que la compañía ofrece sus servicios de comercializadora de energía para usuarios con una potencia contratada inferior a 10 kW. “Vamos a cobrar 1 euro o 2 euros al mes, consumas lo que consumas de electricidad”.
Añade que “no tenemos agentes comerciales, no existe equipo de marketing ni de comunicación. La plantilla se concentra en trabajar en atención al cliente, sistemas y procesos. Los clientes entran por el boca a boca, no hacemos promociones”. Serrahima detalla que cada semana se captan entre 50 y 60 clientes diarios, “y cada vez irán entrando más, de forma similar a lo que nos ocurrió con Pepephone”.
Entrevista completa en el número 22 de Cuadernos de Material Eléctrico (abril de 2016), que también puedes visualizar online en Magzter.
Toda aparición de este tipo de compañías es una buena noticia. Me alegro.