En España, se producen unas 700.000 incidencias relacionadas con la instalación eléctrica que podrían derivar en incendios. Antes del fuego, siempre se produce un arco eléctrico. La seguridad del hogar pasa por actualizar los circuitos para que la tecnología detecte este arco, actúe y corte la corriente, evitando las llamas.
La rehabilitación eléctrica, entendida como el proceso por el que una vivienda mejora sus prestaciones, repercute en la seguridad del hogar. De esta manera, la actualización y la modernización de la instalación supone una considerable reducción de los riesgos eléctricos de un edificio o una vivienda unifamiliar.
Según datos del Instituto Nacional de Estadística (INE), en España hay un total de 26.623.708 viviendas, de las cuales 3.837.328 están vacías. Pero hay un dato más relevante aún, que repercute directamente en la seguridad de las personas: 12.618.786 inmuebles se han construido a partir de 1981. Lo que supone que más de la mitad del parque edificatorio en nuestro país es anterior a los años 80 del siglo pasado.
Con estos datos encima de la mesa, el peligro eléctrico está a la orden del día y, por ello, multitud de asociaciones de instaladores, fabricantes y distribuidores inciden de manera contundente en la necesidad de llevar a cabo reformas eléctricas en las viviendas.
Mejorar la instalación eléctrica para incrementar la seguridad
Para comprender la situación actual, hay que tener en cuenta, incide Alberto Gutiérrez, coordinador de los programas de marketing para electricistas y promotoras de Schneider Electric, el “progresivo aumento que hemos visto en la rehabilitación de los hogares en los últimos años”. Esta situación, continúa, “hace que la seguridad en el uso de la instalación eléctrica sea algo crítico”.
Es sencillo de comprender: a más circuitos eléctricos hará falta un mayor número de diferenciales y magnetotérmicos, poniendo en jaque la seguridad en caso de que no se instalen. Con el incremento de los circuitos eléctricos es indispensable contar con dispositivos específicos de protección contra sobretensión eléctrica, tanto transitoria como permanente, pues hay más aparatos a proteger. No obstante, la protección contra sobretensiones es independiente del número de circuitos.
En nuestro país, se producen unas 700.000 incidencias relacionadas con la instalación eléctrica que podrían derivar en accidentes eléctricos. Es decir, incendios. Y siempre que se produce un incendio en una instalación, se produce antes lo que se conoce como arco eléctrico.
En pro de la mejora de la seguridad eléctrica, hay que tener en cuenta que la tecnología actual permite detectar el momento justo en el que se produce ese arco, actuar y cortar la corriente en el circuito correspondiente, previniendo el fuego.
La rehabilitación como sinónimo de protección eléctrica
Por otra parte, para mejorar la seguridad en la vivienda, Gutiérrez propone el uso de interruptores diferenciales que tengan inmunidad contra disparos intempestivos. Es decir, a medida que ampliamos el número de aparatos enchufados en el hogar, aumentan las posibilidades de que se produzca el disparo de un diferencial, que puede “electrocutar a una persona o estropear algún dispositivo conectado”.
Por ello, Alberto Gutiérrez se muestra claro y conciso: “los interruptores diferenciales que tienen mayor inmunidad no disparan”. También, apoya su lista de aspectos a mejorar para incrementar la seguridad, con la actualización o modernización de las tomas de corriente. Las instalaciones antiguas carecen de tomas de tierra incorporadas -una solución de protección para las viviendas- y el mero hecho de actualizarlas con toma de tierra mejora la seguridad de las personas.
La rehabilitación eléctrica disminuye los accidentes por una sencilla razón: evita los efectos de sobretensión, del exceso de corriente, de las fugas de corriente y de los cortocircuitos. De esta manera, “proteges los bienes y también a las personas”. A estas segundas, gracias a las tomas de tierra, para evitar la electrocución. ¿Cómo? “Neutralizando o anticipándose a algún tipo de accidente eléctrico”.
“Una buena rehabilitación eléctrica incluiría todas estas soluciones para disminuir los accidentes de manera considerable”
Alberto Gutiérrez, coordinador de los programas de marketing para electricistas y promotoras de Schneider Electric
El coordinador de los programas de marketing de Schneider Electric asegura que “una buena rehabilitación eléctrica incluiría todas estas soluciones, la instalación de todos estos dispositivos, para disminuir los accidentes de manera considerable”.
La rehabilitación energética repercute en la reforma eléctrica
En nuestro país, la rehabilitación energética, en general, está “muy orientada” a la realización de actuaciones en la envolvente térmica. Gutiérrez pone el foco, para comprender esta dirección, en cómo están creados los programas de ayudas de los fondos europeos: “Todas las medidas que se acaban trasladando a esas viviendas están muy pensadas en cómo mejorar la envolvente del edificio”.
Alberto Gutiérrez pone un ‘pero’. “Puedes mejorar la envolvente del edificio todo lo que quieras y conseguir que el edificio, evidentemente, minimice sus pérdidas, pero si tú te pones a utilizar los sistemas de climatización y energéticos sin ningún tipo de control, puedes acabar gastando más energía de la que gastabas antes de la renovación”.
Es decir, el control, la automatización y la gestión de una manera remota, obedeciendo a ciertas circunstancias que se dan en el interior de una vivienda, mejora “increíblemente” el rendimiento desde el punto de vista energético de la misma. Y, además, complementa a las acciones que se lleven a cabo desde el punto de vista de la envolvente. “En España, tendemos a pensar solo en la envolvente y no en la parte del control y automatización, que repercute en la parte de la eficiencia eléctrica”, asegura.
De hecho, la Asociación de Fabricantes de Material Eléctrico (AFME) puso en marcha hace un año, aproximadamente, la campaña ‘¿Reformas o rehabilitas? No gastes en reformas, invierte en rehabilitación’, junto con ADIME, AMBIAFME, AMBILAMP, ANFALUM, APIEM, CONAIF y FACEL. Se trata de una iniciativa que, con el apoyo del Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana (MITMA), intenta concienciar sobre la importancia de actualizar la instalación eléctrica a la hora de realizar una rehabilitación integral para que esta sea efectiva.
Durante MATELEC 2022, el presidente de AFME, Francesc Acín, precisamente, hacía hincapié en que “la instalación eléctrica es el pariente pobre en la rehabilitación”, a pesar de que constituye “la columna central” de la misma, pues no se puede hacer una reforma efectiva sin actualizar la instalación eléctrica.
“La instalación eléctrica es el pariente pobre en la rehabilitación”
Francesc Acín, presidente de AFME
Pero es que Alberto Gutiérrez pone un ejemplo claro para comprender el contexto nacional sobre la falta de rehabilitación eléctrica dentro de una rehabilitación energética. En España, existe un Real Decreto que regula los procesos de certificación energética de los edificios, pero lo hace pensando en la certificación energética desde un punto de vista en el que predomina el concepto arquitectónico, constructivo, por delante de consideraciones de eficiencia en el uso y control de los sistemas de climatización que se emplean.
“No contempla el beneficio de esa instalación eléctrica”, lamenta Alberto Gutiérrez. Se trata, en sus palabras, de “una falta de previsión en la normativa, que perjudica a los que participamos en el sector eléctrico”.
Viviendas rehabilitadas al año en España
Contextualizando con las cifras que posee el fabricante, Alberto Gutiérrez, cifra en 630.000 las intervenciones que realizan al año, dentro de su perímetro de resolución de producto. “630.000 viviendas en las que se hace algún tipo de reforma o renovación de material eléctrico”, indica Gutiérrez.
Pero no todas las reformas son iguales. El importe económico de dichas renovaciones va desde los 100 hasta los 1.200 euros. Por lo que hay gran parte de las intervenciones que son de pequeño calado. Precisamente, para los fabricantes, el mercado de la rehabilitación es un mercado mucho más difícil de acceder. ¿Por qué? Tal y como explica el coordinador de estos programas de Schneider Electric, “existe la posibilidad de que el cliente vaya a un almacén que distribuye al gran público, adquiera los productos y se lo instalen”.
El hecho de que “no haya actores o proyectos tan identificados” dificulta el proceso para incidir y atraer, por parte de los fabricantes.
Previsiones en rehabilitación
Según los datos que arroja el último Informe Euroconstruct de Invierno de 2023, el mercado de la rehabilitación confiaba en que el programa PREE vencería las reticencias de más hogares. Por el momento, los frutos de este programa están por debajo de las expectativas, dejando en un 2,5 % y un 2,6 % la previsión para 2023 y 2024.
Por otra parte, para tener en cuenta todas las previsiones, según los datos que manejaba Andimac a mediados de 2023, el sector de la reforma cerraría el año con una caída del 6,2 %. Una cifra que choca directamente con el crecimiento de 2022 de un 3,2 %, según se recoge en su Observatorio 360. “Esto se debe a la creciente bajada del consumo interno, en especial del consumo duradero, y a las subidas de los tipos de interés, que frenan la compraventa de viviendas y, por ende, las mejoras que se realizan sobre ellas”, explicaron desde la patronal.
