El trabajo del instalador experimenta un cambio de rol y, por ello, el paso natural que debe dar el profesional es hacia la figura del asesor energético. Comprender y conocer el mercado es clave para poder asesorar.
El trabajo del instalador ha experimentado, y continúa experimentado, un cambio de rol como consecuencia de la llegada de normativas en relación a la eficiencia energética y el cambio climático, y de los avances tecnológicos. Se trata, a grandes rasgos, de dos asuntos de difícil comprensión entre los usuarios y posibles clientes que requieran una instalación, sea residencial, comercial o industrial. Por ello, uno de los asuntos más recurrentes en foros, mesas redondas y debates del sector del material eléctrico es el paso natural que tiene que dar el instalador hacia la figura de asesor energético.
Si el instalador ya se presentaba como figura indispensable de la cadena de valor para la puesta en marcha o rehabilitación de cualquier instalación, tanto en el ámbito residencial como en el sector terciario o servicios, ahora su perfil profesional cobra un sentido aún mayor.
¿Qué es un asesor energético?
En unos momentos en los que el sector busca, desconsoladamente, mano de obra cualificada, la actualidad demanda y exige una mayor especialización. Pero, mientras se refuerza la formación académica y se trata de encontrar la tecla con la que atraer a jóvenes para ser futuros profesionales, si en algo coinciden asociaciones, profesionales, fabricantes y distribuidores es en que el oficio del instalador tiene mucho futuro.
Y ese futuro pasa por la conversión en asesor energético, que viene a ser ese profesional que, aprovechando la confianza brindada por el cliente, que le permite ofrecer al usuario una serie de recomendaciones, conocimientos -normativas, eficiencia energética…- y consejos para llevar a cabo la mejor instalación eléctrica, en cada caso. No hay que olvidar que el instalador es el profesional que puede entrar en casa del cliente, una cita escuchada en reiteradas ocasiones en diferentes mesas redondas, congresos y ferias.
“Cada instalador tiene su estrategia, pero siempre hemos sido asesores de nuestros clientes”
David González, gerente de Electrotècnia Vic.
¿Cómo un instalador se convierte en asesor? “Cada instalador tiene su estrategia, pero siempre hemos sido asesores de nuestros clientes en todos los ámbitos de la parte eléctrica”, asegura David González, gerente de Electrotècnia Vic.
La competitividad es un papel clave en cualquier negocio y, para ella, los costes son clave. Con el incremento de precios, el consumo energético se ha convertido en “algo imprescindible de controlar, buscar herramientas y soluciones para que nuestros clientes sean lo más eficiente posible”, en palabras de González.

Cualidades del instalador para asesorar
Ante la necesidad de convertirse en asesor energético, hay una serie de dotes y atributos que debe tener el ‘nuevo’ instalador. La formación continua y la experiencia en el sector son las cualidades destacadas para dar el paso hacia el nuevo rol del profesional en materia de instalaciones. “Para asesorar, hay que conocer”, resume David González. Es esa formación en nuevas tecnologías la que se hace imprescindible para dar valor añadido al trabajo del instalador.
Asimismo, ese asesoramiento energético sube un escalón cuando se comprende que la integración de distintas soluciones es “clave” para los profesionales. Es decir, la gestión de energía con la instalación de un cargador de vehículo eléctrico o todo esto asociado a una instalación fotovoltaica, por poner un ejemplo. Lo que se conoce como hibridación.
En este punto, David González lo explica muy bien: “nosotros siempre hablamos de que no vendemos cargadores, que ofrecemos soluciones de integración de recarga de vehículo eléctrico”. ¿Por qué? “Porque vender una caja de enchufes a precio es fácil, y lo puede hacer todo el mundo; pero hacer un estudio previo de necesidades, un proyecto previo, teniendo en cuenta el planteamiento individual de cada cliente, conociendo la normativa, cómo debe instalarse en cada caso y explicando la realidad que nos va a aportar según potencia de red, autoconsumo… Eso es lo imprescindible para asesorar y realizar una instalación competente en cada caso”.
“No vendemos cargadores, ofrecemos soluciones de integración de recarga de vehículo eléctrico”
Y es que David González, además de gerente de Electrotècnia Vic, se ha convertido en socio EcoXpert, un programa único en el sector en el que se ofrece una colaboración entre Schneider Electric y un ecosistema global de proveedores de soluciones con múltiples conocimientos.
¿Qué proporciona ser socio EcoXpert?
Este programa da la oportunidad de abrir un canal de colaboración básico para que pequeños instaladores-integradores tengan una oportunidad, de la mano de un gran fabricante, de abordar proyectos que, sin apoyo o colaboración, sería imposible plantearse. “Los grandes fabricantes siempre han vivido un poco fuera del día a día y este programa nos proporcionaba una importante oportunidad”, resume González.

Este ecosistema global de experiencia y colaboración aporta, además, un soporte técnico a nivel de conocimientos legales y normativos, por parte del fabricante francés. “Su biblioteca técnica y el soporte de sus especialistas es de mucha calidad e imprescindible para afrontar retos grandes sin complejos”.
La rehabilitación: el reto del asesor energético
A partir de comprender que el instalador ha de ser ese profesional que ofrece soluciones, como asesor energético se enfrenta al reto de la rehabilitación. Los edificios del futuro deben cumplir una serie de requisitos y parámetros en materia de eficiencia energética, pero también de seguridad.
Si la instalación eléctrica es la columna vertebral de una rehabilitación, es uno de los ámbitos menos realizados cuando se lleva a cabo la rehabilitación de una vivienda. Es decir, no se le da la importancia que tiene. Ahí, ingenierías y oficinas de arquitectos, donde nacen los estudios, tienen mucho trabajo por hacer. Es necesaria la acción divulgativa para comprender la relevancia que tiene la parte eléctrica de la vivienda. No son cables y luces, sino “gestionar y controlar de manera eficiente, inteligente y segura nuestra instalación”.
Según las previsiones que ha realizado Andimac, a mediados de año, para este mismo 2023, el sector de la reforma sufriría una caída del 6,2 % al terminar diciembre. Una cifra que rompe con el crecimiento de 2022 de un 3,2 %, según se recoge en su Observatorio 360. “Esto se debe a la creciente bajada del consumo interno, en especial del consumo duradero, y a las subidas de los tipos de interés, que frenan la compraventa de viviendas y, por ende, las mejoras que se realizan sobre ellas”, explicaban desde la asociación.
En esta línea, la patronal estima que hasta 1,7 millones de hogares acogerán una reforma media durante este año, así como que el gasto medio por vivienda será de unos 850 euros. Ahí, es donde debe entrar el asesor energético y esa acción divulgativa.
Por su parte, el Instituto de Tecnología de la Construcción (ITeC), a través de su informe Euroconstruct de junio de 2023, habla de una ralentización del crecimiento del sector, aunque esquivando la recesión. Según desprende este estudio, el sector construcción español tiene posibilidades de esquivar el retroceso que se espera en la mayoría de Europa; eso sí, a cambio de ir creciendo cada vez menos: del 3,2% previsto para 2023 la producción se iría desacelerando hasta el 1,5% en 2025.
Además, como dato interesante, el subsector de la rehabilitación sigue siendo el más aventajado, por delante de la edificación tanto residencial como no residencial, solo por detrás de la ingeniería civil, que juega con otros tiempos, al tratarse de infraestructuras, habitualmente, de titularidad pública -local, autonómica o estatal-.
Las demandas del cliente al instalador
En materias de las grandes demandas que reciben los instaladores, hay que diferenciar aquellas que se realizan en el sector residencial y aquellas que se corresponden con el sector del negocio.
En residencial, el cliente consulta por “asuntos de la factura eléctrica, proyectos con control y gestión (domótica) y por autoconsumo y recarga de vehículos eléctricos, en materia de asesoramiento y planteamiento”.

Mientras, en los negocios, se enfrentan a la necesidad de ahorro energético, eficiencia y calidad de red (cortes, saltos intempestivos). Por ello, las grandes demandas hacia los instaladores son el asesoramiento de gestor energético y de auditoría de calidad de red y energética. Aunque, en los últimos tiempos, ha crecido considerablemente la consulta en materia de autoconsumo y recarga de vehículo eléctrico.
Y es que en este cambio hacia el papel de asesor energético, la transformación de la profesión del instalador está siendo amplia. La digitalización llega a todos los ámbitos y sectores. Así, en negocios donde la amortización es más corta y se trata de una inversión necesaria y amortizable hay una mayor ejecución de proyectos. También en edificios y viviendas es inevitable que haya una necesidad cada vez mayor. “El nicho está en tener soluciones que se ajusten, en cada caso, con un asesoramiento de calidad”, concluye David González.