Vertiv, anteriormente conocida como Emerson Network Power, ha presentado una nueva solución de almacenamiento de energía para varios de sus sistemas de alimentación ininterrumpida (SAI’s) Liebert®: baterías de ion-litio. Específicamente diseñadas para aplicaciones de SAI, las baterías de ion-litio son más pequeñas, pesan menos y duran más que las baterías reguladas por válvulas de plomo-ácido (VRLA) tradicionales.
Estas soluciones de ion-litio están totalmente testadas y son compatibles con equipos Liebert EXL S1 y Liebert Trinergy Cube; los ingenieros de Vertiv están trabajando para ampliar esta compatibilidad a todo el portfolio de SAI’s trifásicos.
Las baterías de ion-litio han sido componentes habituales en la electrónica de consumo durante décadas, proporcionando un almacenamiento de energía compacto, ligero y duradero a teléfonos móviles, ordenadores portátiles y tablets. Más adelante, estas mismas características han impulsado nuevas y mejores aplicaciones de la tecnología en vehículos y, cada vez más, en centros de datos. Para proyectos recientes, Vertiv ha configurado dos sistemas SAI Liebert Trinergy Cube de 800 kVA con ocho ramas de baterías de ion-litio; estos sistemas, diseñados para una de las principales firmas de moda, con sede en Europa, se pueden escalar fácilmente a 2,4 MW para adaptarse al ritmo de crecimiento de sus centros de datos.
Las baterías de ion-litio se pueden utilizar en construcciones nuevas, reformadas o modulares y las ventajas que ofrecen son significativas. Son un 70% más pequeñas y mucho más ligeras que sus equivalentes VRLA, lo que reduce significativamente la superficie ocupada de los armarios de baterías y, en algunos casos, permite el almacenamiento de baterías en las filas de armarios. Además, las baterías de ion-litio soportan las temperaturas de funcionamiento elevadas mejor que las baterías VRLA, lo que ayuda a reducir los costes de refrigeración de las mismas.
Y, quizá lo más importante, es que, en función de la composición química y su uso, las baterías de ion-litio pueden tener una vida útil hasta tres veces superior a la de las baterías VRLA.
