AEDIVE y Ganvam se quejan de que la falta de una gestión homogénea a nivel autonómico de los fondos del Plan MOVES 2020 está perjudicando la venta de vehículos eléctricos.
Las matriculaciones de turismos eléctricos puros han vuelto a caer en el mes de junio y las asociaciones representativas del sector del vehículo eléctrico en España atribuyen este descenso (del 31,7 %) a la falta de una gestión homogénea, por parte de las Comunidades Autónomas, de los fondos del Plan MOVES 2020 (el Plan de Incentivos a la Movilidad Eficiente y Sostenible aprobado por el Gobierno a mediados de junio).
La Asociación Empresarial para el Desarrollo e Impulso del Vehículo Eléctrico (AEDIVE) y la Asociación Nacional de Vendedores de Vehículos a Motor, Reparación y Recambios (Ganvam) urgieron al Ejecutivo a que entrase en vigor la nueva edición de MOVES para reactivar las ventas de vehículos eléctricos tras el parón sufrido por la crisis del COVID-19.
Pero, a pesar de que el MOVES 2020 ya está en marcha, “su impacto no se ha notado en el mercado todavía”, señalan ambas asociaciones. “Si bien el plan habilita a los usuarios particulares a adquirir el vehículo desde la entrada en vigor del Plan, esto no es aplicable a empresas, que concentran el 60 % de las matriculaciones, y se ven obligadas a esperar a que las autonomías publiquen en sus boletines regionales los respectivos planes con el reparto de las ayudas y los mecanismos para solicitarlas”, se quejan.
Por tanto, junio sólo ha registrado 802 nuevas matriculaciones, una cifra superior a la de mayo (con 307 unidades) pero que confirma la tendencia ‘bajista’ que se está experimentando desde principios de año, con un descenso acumulado del 4,6 %.
“No podemos perder meses en la tramitación de las ayudas”
Para evitar que el mercado se paralice durante los meses estivales, AEDIVE y Ganvam piden agilidad a las autonomías en la tramitación y publicación de las ayudas.
En opinión del presidente de Ganvam, Raúl Palacios, y con él coincide el director general de AEDIVE, Arturo Pérez de Lucía, “ahora que se ha conseguido incorporar mejoras para las empresas como la eliminación de la exigencia del achatarramiento o la flexibilidad para gestionar las adquisiciones por renting, no podemos perder meses en la tramitación de las ayudas, máxime después de que el confinamiento haya roto el ritmo de matriculaciones, rebajando de 65.000 a 40.000 las previsiones de cierre para 2020″.
