Expertos consultados por 'Cuadernos de Material Eléctrico' han analizado la nueva normativa, a la que califican como "bastante rígida" y basada en la "discrecionalidad" del Ejecutivo.
El Consejo de Ministros ha aprobado este martes, 12 de mayo, el Real Decreto-ley que prorroga los Expedientes de Regulación Temporal de Empleo (ERTE) hasta el 30 de junio, una medida que fue anunciada el pasado sábado por la ministra de Trabajo y Economía Social, Yolanda Díaz.
El acuerdo logrado con los agentes sociales fue suscrito este lunes y estuvo presidido por el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez. Al acto de la firma asistieron, por parte del Ejecutivo, el vicepresidente y ministro de Derechos Sociales y Agenda 2030, Pablo Iglesias; la vicepresidenta y ministra de Asuntos Económicos y Transformación Digital, Nadia Calviño; la ministra de Hacienda y portavoz del Gobierno, María Jesús Montero; la ministra de Trabajo; y el ministro de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones, José Luis Escrivá.
Por parte de los agentes sociales lo hicieron los secretarios generales de UGT y CCOO, Pepe Álvarez y Unai Sordo, respectivamente; el presidente de la CEOE, Antonio Garamendi, y el presidente de CEPYME, Gerardo Cuerva. En su comparecencia del sábado, Díaz les agradeció su predisposición para alcanzar este acuerdo.
Ayer, en la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros, María Jesús Montero destacó que este nuevo Real Decreto-ley “aúna los intereses del Ejecutivo y de los agentes sociales, porque sienta las bases para defender la viabilidad de los negocios y para facilitar la recuperación de la actividad”.
Puntos destacados del Real Decreto que prorroga los ERTE
Expertos consultados por ‘Cuadernos de Material Eléctrico’ han analizado la nueva normativa -“que sigue sin tener la flexibilidad y agilidad que requiere el momento actual”, precisan-, y estos son los puntos que destacan del Real Decreto-ley 18/2020, de 12 de mayo, de medidas sociales en defensa del empleo:
- Las causas de fuerza mayor para acogerse a los ERTE se acaban, en principio, el 30 de junio (por lo tanto no depende del estado de alarma), excepto para los trabajadores fijos-discontinuos y los temporales cuya actividad se ha visto afectada por el COVID-19. En esos casos, se extiende hasta el 31 de diciembre de 2020. El Gobierno puede decidir una prórroga para actividades que, por razones de la emergencia sanitaria, continúen con su actividad restringida.
- La apertura parcial de los negocios no supone la revocación de los ERTE. Aquellas empresas que inicien la actividad, tendrán una rebaja de las cuotas de la Seguridad Social del 85 % de la cuota en mayo, y el 70 % de la cuota devengada en junio del personal incorporado. Esta reducción será del 60 % en mayo y del 40 % en junio (del personal no incorporado en el caso de empresas de menos de 50 trabajadores). En el caso de 50 o más trabajadores, las exoneraciones serán del 45 % y el 30%.
- No se pueden repartir dividendos en las empresas que se acojan a los ERTE con cargo al ejercicio 2020 y que tengan más de 50 trabajadores (si se hace, habría que devolver todas las ayudas derivadas de los ERTE).
- Se crea una comisión de seguimiento tripartita laboral (con representantes del Ministerio de Trabajo, de Seguridad Social, y de empresarios y trabajadores), que se reunirá el segundo miércoles de cada mes (de aquí al 30 de junio, sólo una vez) para realizar el seguimiento del ‘desconfinamiento laboral‘. Será un órgano de consulta previo a la adopción de medidas que estén relacionadas con las excepciones a partir del 30 de junio. “Por tanto, el Ejecutivo sigue teniendo un margen de discrecionalidad”, concluyen las fuentes consultadas.
