Es la principal conclusión del proyecto europeo iDistributedPV, que ha sido desarrollado por un consorcio de 12 miembros de seis países comunitarios, y que ha sido coordinado por la Asociación de Empresas de Energías Renovables (APPA).
“Las instalaciones fotovoltaicas que se integran en las redes de distribución son rentables”. Es la conclusión genérica a la que ha llegado el consorcio que ha desarrollado el proyecto europeo iDistributedPV, coordinado por la Asociación de Empresas de Energías Renovables (APPA). Dicho consorcio está formado por 12 miembros que representan a seis países europeos: Alemania, España, Grecia, Italia, Lituania y Polonia.
Durante el estudio, en el que se han analizado más de 80 casos, se ha podido demostrar que el retorno de la inversión de los sistemas fotovoltaicos es superior al 7 % y llega al 10 % en algunos casos. Ha sido Lucía Dólera, directora de proyectos de APPA y coordinadora del iDistributedPV, la encargada de poner en valor la importancia de este proyecto, “con casi 30 meses de recorrido”, y que está enmarcado en el programa Horizonte 2020, el mayor programa de I+D+i (Investigación, Desarrollo e innovación) de la Unión Europea, dotado con un presupuesto de casi 80 millones de euros para el periodo 2014-2020.
“Cuanto más autoconsumo -ha insistido-, más ahorramos”. Incluso se han analizado en el proyecto el autoconsumo compartido o los sistemas de almacenamiento de energía, “que todavía necesitan unos años más para que sean beneficiosos”, ha aventurado. Dólera también ha explicado que, según las conclusiones a las que han llegado en relación con las baterías, “lo óptimo para que sean rentables es de alrededor de 120 euros kW/h“.
En la inauguración del evento, celebrado hoy en la sede de la Comisión Europea, en Madrid, y en el que se han presentado los resultados del iDistributedPV, han intervenido, además de Dólera, José María González Moya, director general de APPA, Joan Groizard, director general del Instituto para la Diversificación y Ahorro de Energía (IDAE), y Pedro Basagoiti, director de Tecnología, Innovación y Nuevos Desarrollos de Omie; también Jochen Müller, director adjunto de la Representación de la Comisión Europea (CE) en España.
Implicación del consumidor en el autoconsumo
En su intervención, Groizard ha destacado el “papel central” que debe desempeñar el consumidor en la política de autoconsumo que forma parte del “paquete inicial del Plan Nacional Integrado de Energía y Clima (PNIEC) puesto en marcha por el Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico, y que marca la política energética a desarrollar en España hasta el año 2030″, ha explicado. “Porque el consumidor, además de estar conectado a la red eléctrica, genera renovables y, además de consumir, puede producir y almacenar“, ha añadido.
También se ha referido, al igual que ha hecho Basagoiti, al proyecto IREMEL (Integración de Recursos Energéticos a través de Mercados Locales de Electricidad), que están desarrollando el IDAE y Omie. “El desarrollo de los mercados locales de electricidad constituye todo un reto y una necesidad para lograr la transición energética”, ha subrayado Basagoiti. “Se trata de gestionar mejor la producción y el consumo”.
Müller, por su parte, ha hecho una síntesis del Pacto Verde Europeo (el Green Deal), al que se ha referido como una “oportunidad” para los inversores. El número dos de la CE en España ha recordado que la Comisión financiará la transición energética, destinando un billón de euros en los próximos 10 años, “pero hay mucha necesidad de inversión”, ha admitido. El Green Deal tiene como propósito convertir a Europa en el primer continente climático neutro para el año 2050.
