En un contexto de empeoramiento de los plazos de pago a proveedores, la Plataforma Multisectorial contra la Morosidad demanda al Partido Socialista voluntad política para que la morosidad se tenga en cuenta en el acuerdo con Unidas Podemos para gobernar.
La Plataforma Multisectorial contra la Morosidad (PMcM) denuncia que entre las 370 propuestas del PSOE para lograr el apoyo de Unidas Podemos tras las elecciones no se haya tenido en cuenta la lucha contra la morosidad, problema que provoca el cierre de empresas y la pérdida de puestos de trabajo.
Antoni Cañete, presidente de la PMcM, pone de relieve que “no puede entenderse que no se haya contemplado ninguna medida antimorosidad para conseguir reducir los plazos de pago a proveedores, a pesar de que no tendría ningún coste para los españoles, ya que no necesitaría de presupuesto alguno, solo de la voluntad política por atajar una lacra que lastra a pymes y autónomos mermando su competitividad“.
En opinión de Cañete, “en un momento en el que se está constatado que están empeorando los plazos de pago a proveedores, exigimos que se incluyan medidas contra la morosidad en la propuesta del PSOE en el caso de que alcance un acuerdo con Podemos para gobernar”.
El presidente de la Plataforma recuerda que hace tan solo cinco meses el Consejo de Ministros aprobó el Marco Estratégico de la PYME, en el que se incluían las medidas antimorosidad que desde hace años viene solicitando la PMcM. “Reivindicamos que la voluntad mostrada en ese momento se refleje en el acuerdo programático con las mismas medidas”, tales como promoción de códigos de buenas prácticas, implantación de un sistema arbitral de morosidad y un régimen sancionador.
Impacto directo en el empleo
Desde la PMcM, se destaca que, según el último informe sobre la morosidad en las transacciones entre empresas elaborado por la Comisión Europea, unos 6,5 millones de puestos de trabajo podrían haberse creado en Europa si hubiera habido menos retrasos en el pago de facturas a proveedores. Este informe señala que la eliminación de la morosidad crónica en Italia, Portugal y España reduciría entre 124.000 y 248.000 los cierres de empresas cada año.
