Los instaladores también deben aprovechar y apostar por la transformación digital, como se puso de relieve en la I Jornada de Jóvenes Instaladores, una reunión organizada por Cuadernos de Material Eléctrico, con el apoyo de APIEM, celebrada el 9 de noviembre.
La transformación digital también afecta de manera directa en la actividad de los instaladores, como se puso de manifiesto en la I Jornada de Jóvenes Instaladores, una reunión organizada por Cuadernos de Material Eléctrico, con el apoyo de APIEM (Asociación de Empresarios de Instalaciones de Madrid), celebrada el 29 de noviembre en Madrid.
En este sentido, Juan Carlos Labrador, consultor senior asociado en EOI (Escuela de Organización Industrial), subrayó que “la digitalización conlleva más velocidad e impacta en todas las áreas, pero sobre todo en lo relacionado con el cliente y las metodologías de trabajo”. En su ponencia, Labrador se dirigió a los instaladores para que sean conscientes de que lo digital ha llegado también a su oficio: “hay que tener marca y huella digital, aunque la empresa sea pequeña”; esto es así porque, entre otros aspectos, el comportamiento del consumidor ha cambiado y se ha constatado que el 35 % de las decisiones de compra se realizan por recomendaciones.
La digitalización traerá también oportunidades de negocio, en un país como España donde el 97 % de las personas dispone de smartphone, la tasa más alta del mundo. Juan Carlos Labrador mencionó un ejemplo muy interesante: Screwfix, una compañía que comercializa productos de material eléctrico y fontanería a profesionales en Reino Unido, con 610 centros, que han apostado por el concepto “click & collect” trabajando con una app muy sencilla y que incluso sirven en obra por una pequeña cantidad de dinero.
Labrador animó a los instaladores a perder el miedo a la digitalización y a observar más allá del sector y aprender de otras experiencias que se han llevado a cabo en otros ámbitos.
Valor añadido en la formación
En esta jornada también intervino, Víctor Quintana, responsable del Centro de Formación de APIEM, quien detalló en primer lugar que la formación es fuente de riqueza empresarial. Explicó a los asistentes la diferencia entre la formación reglada, que es la que les permite convertirse en un instalador autorizado, y la formación complementaria, la que hace posible aportar valor añadido como profesional, y que les capacitaría para entrar en negocios relacionados con las instalaciones eléctricas, como la domótica, el autoconsumo o las telecomunicaciones, entre otras.
De hecho, Quintana apuntó que “la figura del instalador ha cambiado”, dado que surgen nuevas tecnologías que hay que conocer y por la integración con otros gremios, que incrementa la competencia en el sector. La formación privada, pero también los cursos y seminarios que imparten fabricantes y distribuidores, son otras vías para mejorar las capacidades del profesional.
Cabe recordar que esta I Jornada de Jóvenes Instaladores contó con el patrocinio de AMBIAFME, Fluke Ibérica, Grupo Electro Stocks, Ledvance Lighting, Prysmian Group y Retelec.
