Este centro marino ha llevado a cabo la renovación de más de 3.200 puntos de luz con tecnología Led, lo que le permite ahorrar más de 836.000 kW/h al año. El proyecto ha sido desarrollado por Endesa.
L’Aquàrium de Barcelona inauguró la semana pasada una nueva iluminación Led diseñada de forma específica por Endesa, que ha permitido sustituir más de 3.200 luminarias con esta tecnología con el objetivo de mejorar el bienestar de los animales, ya que este tipo de luces favorece sus capacidades visuales y disminuye su posible estrés. Se calcula que el ahorro anual que se consigue es de cerca del 70%, es decir, alrededor de 100.000 euros, lo que se traduce en una reducción de 221.675 kW de potencia y 836.385 kWh/año de energía.
Esta renovación de la iluminación, que se ha realizado durante nueve meses, ha consistido en reemplazar un total de 3.240 puntos de luz por productos Led, de los que 2.800 se encuentran en espacios públicos (tienda, cafetería, vestíbulo, recorrido de los visitantes, zonas técnicas y exterior) y 440 en el interior de los acuarios. En este sentido, la sustitución se ha realizado de manera gradual para asegurar que no afectara negativamente a la flora y la fauna, y después de realizar un estudio previo para cada una de las zonas de L’Aquàrium; la empresa desarrollado un proyecto adaptado a las características de cada uno de los 66 acuarios que hay, tanto para la zona de peces y corales como para los espacios públicos.
De este modo, por ejemplo, se ha optado por colocar alumbrado con una temperatura de color de 10.000 K por los peces, que se regula de forma progresiva, mientras que la de los corales es de 14.000 K y se ha realizado cuidadosamente para preservar el proceso de la fotosíntesis.
Además de beneficiar a la fauna marina, la tecnología Led de las nuevas luminarias permite disminuir considerablemente el consumo de energía, en potencia y mantenimiento, contribuyendo al mismo tiempo al ahorro energético y reduciendo así la huella de CO2 en 334.554 toneladas al año. A lo que hay que añadir su larga durabilidad, establecida en 50.000 horas, que reduce la generación de residuos.